sábado, 11 de mayo de 2013

La Vía es infinita. Shoaku Okumura. Comentarios al Genjōkōan de Dōgen.


«La frontera de lo conocido no está clara. Esto es por que lo conocido [que parece limitado] ha nacido y es practicado junto a la completa penetración del Budadharma. No debemos pensar que aquello que hemos obtenido sea concebido por nosotros mismos y conocido por nuestra mente discriminante. Si bien la completa iluminación es inmediatamente realizada, su intimidad es tal que no necesariamente da forma a una concepción. [De hecho] percibir no es algo fijo.»

Dōgen, Genjōkōan - § 12


Si bien caminamos sobre el sendero, no podemos calcular el recorrido completo, ni cuánto nos falta todavía para alcanzar la meta. Como practicantes budistas a menudo creemos que nuestro objetivo está claro: convertirse en un buda. Según las enseñanzas budistas mahayana un bodhisattva debe superar cincuenta estadios para alcanzar la budeidad y ello requiere tres grandes kalpa, casi una eternidad. Sin embargo convertirse en un buda no es el final, es tan solo el comienzo de la vida como buda. Un buda cumple su práctica, que consiste en ayudar a todos los seres vivientes a convertirse en buda y volver el mundo entero una tierra de buda, y también esta practica requiere casi una eternidad.

En este proceso de una Vía de Buda infinita no tiene sentido medir cuánto hemos obtenido, cual estadio hemos alcanzado y qué debemos de hacer para avanzar. Las enseñanzas budistas de muchas tradiciones distintas preveen varios estadios de logros espirituales, como los cuatro estadios para convertirse en arhat y los cincuenta estadios del bodhisattva, pero son todos ejemplos de medios hábiles.

Dōgen Zenji no usa recursos similares. Simplemente dice que la Vía del Buda es infinita y no existe modo de medir nuestro actual estadio de práctica. Este es el significado de “la frontera de lo conocido no está clara” Por mucho que nuestra práctica haya sido larga e intensa, si consideramos la infinita longitud de la Vía del Buda, la distancia que hemos recorrido es esencialmente similar a cero.

Cunado estamos de frente a esta verdad, comprendemos que aquello que cuenta en nuestra práctica es buscar el ser conscientes en cada momento y aplicarse a una única cosa sinceramente, de forma que podamos penetrarla. Esto es lo que entiende Dōgen al decir: “Cuando los budas son de verdad budas, no tienen necesidad de sentirse budas; sin embargo son budas iluminados y continúan realizando buda

Esta es una lección que podemos aplicar a muchos aspectos de la vida. Por ejemplo, si pensamos que la paz es una condición en la que ningún país está en guerra, en la que no hay litigios o conflictos entre las personas, ni dolor, angustia o tensión en nuestra mente, es probable que no haya nunca un instante en el que tal condición pueda ser perfectamente realizada. ¿Es por esto la paz un sueño sin sentido? De ninguna manera. Según  Dōgen nuestros esfuerzos para conseguir la paz son en si mismos fuente de paz en cada momento de cada paso que demos hacia la paz. Esto vale también para nuestros esfuerzos de realizar el nirvana o la budeidad.

[…] lo conocido [que parece limitado] ha nacido y es practicado al mismo tiempo que la completa penetración del Budadharma.

La práctica consiste simplemente en practicar una cosa cada vez con sinceridad y manifestar nuestra fuerza vital instante tras instante, sin formular juicios. Eso es lo que significa shikan (“tan solo”) en la expresión de Dōgen shikantaza (“tan solo sentarse”) y lo que entiende Dōgen cuando dice que práctica e iluminación son una única cosa.

Como he escrito anteriormente, el neonato siendo al cien por cien un neonato contiene la energía para negar su condición y convertirse en un niño. De la misma forma, cuando hacemos algo con sinceridad, con plena atención, la práctica concentrada nos da la energía que nos consiente crecer. En este sentido el neonato no es simplemente tal,  en su ser completamente un neonato él niega su condición. Por ello nuestro modo de ver al neonato no debe de limitarse a un concepto fijo.

Si bien la completa iluminación es inmediatamente realizada, su intimidad es tal que no da forma necesariamente a una concepción. [De hecho] percibir no es algo fijo.

A pesar de que el neonato está haciendo una cosa tan compleja como negar su condición, él no lo imagina. El neonato es simplemente, con la máxima sinceridad, un neonato. La práctica de zazen es igual.

Cuando nos sentamos erguidos en la postura de zazen, con los ojos abiertos, negamos nuestro sí mismo individual, limitado y kármico y nos convertimos en una única cosa con la vasta red ilimitada del origen interdependiente. Cuando dejamos ir los conceptos sobre nosotros, realizamos la realidad y nos establecemos en el verdadero sí mismo que es completamente uno con el universo. más allá del espacio y el tiempo. Sin embargo durante zazen somos completamente nosotros mismos, nos sentamos tan solo con sinceridad, dejando ir todos los juicios sobre la práctica y todo tipo de comparaciones.

Cuando nos sentamos de este modo no podemos decir: “Ahora soy completamente uno con el universo y estoy realizando el verdadero sí mismo más allá de espacio y tiempo”. Naturalmente en tal caso estaríamos tan solo pensando en nuestro zazen en lugar de realizarlo. Por tanto la práctica sentada en realidad no es nada especial; en vez de pensar que estamos realizando la iluminación, nos sentamos simplemente con sinceridad instante tras instante. Sin embargo, en esta simple práctica, trascendemos nuestra individualidad limitada y el Budadharma es realizado.

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Shoaku Okumura, Genjōkōan, Una chiave per la comprensiones dello Shōbōgenzō di Dōgen, p. 145 ss.
Ubaldini Editore, Roma 2012

Traducción y fotografía: Roberto Poveda Anadón

4 comentarios :

  1. Muchas gracias por este nuevo texto, cada vez afinas mas.
    Disculpa la sugerencia, pero, tal vez, en el último párrafo, se podría cambiar los dos "en cambio de", por "en vez de", "en lugar de", o quizas "a cambio de". Es que me suena mal, justo al terminar un texto tan redondo.

    Gracias.

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  2. Gracias por tus sugerencias Evaristo, tienes razón.

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  3. Gracias Roberto por tu intuición al escoger y traducir este inspirador texto.

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  4. Gracias roberto por la traducción de este inspirador texto, abrazos

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