sábado, 31 de enero de 2015

Zazenshin [1]. Dogen. Aldo Tollini


A pesar de que zazen recorre de manera transversal la totalidad de la obra de Dogen, tres son los textos que Dogen dedicó explícitamente a la práctica: el Fukanzazengi -considerado como el primer texto que escribió Dogen tras su vuelta de China-, el Zazengi y el Zazenshin. Mientras que en los dos primeros, por otra parte más difundidos y conocidos, Dogen aborda la práctica desde el punto de vista descriptivo o exterior, en el Zazenshin lo hace desde el punto de vista de su dinámica interior o profunda.


Aldo Tollini, profesor de Filología japonesa en la Universidad de Venecia y estudioso de la obra de Dogen, nos ofrece una traducción comentada de dicho texto. Es nuestro deseo poder ofrecer aquí fragmento a fragmento tanto el texto del Zazenshin (Aldo Tollini lo subdivide en 21 fragmentos)  como los comentarios realizados por Aldo Tollini al mismo.




_______________________________________ 

Zazenshin 
La aguja de zazen 

[1]




[1] Mientras el gran maestro Yakusan Kōdō estaba sentado en zazen, un monje le preguntó: “¿Qué piensas cuando [estás sentado] así de imperturbable?”. El maestro respondió: “Pienso el no-pensamiento”. El monje dijo: “¿Cómo se piensa el no-pensamiento?”. El maestro dijo: “Con el sin-pensamiento”.

A la luz de estas palabras del gran maestro, hemos de aprender el zazen imperturbable y hemos de transmitirlo. Esta es la forma [correcta] de aplicarse [al estudio de la Via] transmitido por el budismo del zazen imperturbable. Aunque [el gran maestro Yahusan Kōdō] no sea el único en expresarse así respecto [al sentarse] imperturbablemente, las palabras de Yakusan son el máximo. Es decir: “pensar el no-pensamiento”.

Ahí está la piel, la carne, los huesos y la médula del pensamiento y la piel, la carne, los huesos y la médula del no-pensamiento. El monje pregunta: “¿Cómo se piensa el no-pensamiento?”. Verdaderamente, incluso si el 'no-pensamiento' es una cosa vieja, sin embargo, ¿cómo pensarlo? ¿No existe pensamiento en el zazen imperturbable? Este sentarse imperturbable se expande por todas partes y no hay lugar al que no llegue. Si no somos estúpidos, hemos de tener la fuerza de plantear preguntas acerca del zazen imperturbable y hemos de pensar en ello.

El gran maestro dijo: “Sin-pensamiento”. El empleo del sin-pensamiento es una cosa muy clara, y de cualquier manera, se recurre por fuerza al sin-pensamiento.


Comentario

El
Zazenshin, texto que considera los contenidos profundos del zazen, se inicia con una anécdota del maestro Yakusan en la que se afronta uno de los problemas cardinales del zazen, el estado mental durante la práctica. Este tema ya había sido afrontado en el Fukan zazengi, en el Zazengi y también en el Shinjin Gakudō, es decir en todos los textos que se ocupan de explicar la práctica. Yakusan sostiene que durante zazen se debe de pensar el no-pensamiento, el cual a su vez consiste en el sin-pensamiento, es decir un estado en el cual la mente ha dejado caer todos los pensamientos y permanece clara, como un cielo sin nubes. “Pensar el no-pensamiento” es distinto de “no pensar el pensamiento”. El segundo significa “no dejar que el pensamiento atraviese la mente”  y es un rechazo consciente de la actividad del pensamiento. El primero, en cambio, es más sutil y más complejo. De hecho admite la actividad pensante, por tanto no es un rechazo, pero esta actividad pensante es una no actividad. En suma, el ser disponible a dejar que que el no-pensamiento atraviese la mente. Es como decir dejar que las no-nubes atraviesen el cielo. La diferencia fundamental reside en el hecho que “pensar el no-pensamiento” no es un rechazo o una negación, sino es aceptar que el no haya pensamiento. La diferencia es profunda porque zazen no es cierre y rechazo, sino un dejar caer.

Este es el estado mental de zazen que aquí y a continuación es repetidamente descrito como “imperturbable”. De hecho zazen da la impresión de la imperturbabilidad, pero aquello que Dōgen dice respecto al estado mental, el “sin-pensamiento”, refuerza esta imagen. Por otra parte, retorna a la mente lo que se dice en el
Zazengi, en el que se recomienda dejar aparte todas las preocupaciones cotidianas cuando nos sentamos en zazen, que precisamente no debe de ser disturbado por pensamientos y preocupaciones. 


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Aldo Tollini
 
Pratica e Illuminazione nello Shobogenzo
Testi scelti de Eihei Dogen Zenji
Ubaldini Editore. Roma, 2001

Traducción: Roberto Poveda Anadón
Fotografía: Internet
 

27 comentarios :

  1. En este fragmento aparecen tres conocidas expresiones muy utilizadas por Dōgen en sus escritos: shiryō (思量), fushiryō (不思量) e hishiryō (非思量), habitualmente traducidas como "pensar" y "no-pensar, las dos primeras, mientras que para la tercera, hishiryō, aquella cuyo significado resulta más enigmático, Aldo Tollini escoge "sin-pensar", pero podemos también encontrarla traducida por otros traductores como: "más alla del pensamiento", "impensar", "pensar desde el no pensar". [para ver todos los caracteres de este comentario deberíais de tener activado en vuestro ordenador el juego de caracteres asiáticos]

    En las tres expresiones podemos ver que se repite shiryō (思量), "pensar" y creo que algunas aclaraciones lingüísticas, encontradas en la página del blog Nyohō Zen , pueden ayudarnos a desvelar el enigma escondido en el término fushiryō (不思量), el más desconcertante entre los tres términos, dándonos un poco más de luz sobre la célebre anécdota de Yakusan.

    La expresión utilizada por Dōgen, aquí y en otros textos, para "pensar", es shiryō (思量), y está compuesta por dos kanji: shi (思), y ryō (量). El primero de los kanji aparece muy frecuentemente en japonés en expresiones cuyo significado es pensar u otros términos relacionados o derivados, tales como: shi-sō (思想), "pensamiento, idea"; i-shi (意思), "intención"; shi-an (思案) "pensar", etc., sin embargo la elección del segundo kanji por Dōgen, ryō (量) es inusual en japonés.

    En japonés ryō (量) significa "medir", "pesar", "calcular", "sumar", etimólogicamente relacionado con la mayor o menor productividad de los campos de arroz.

    Es decir que aquí Dōgen no está hablando del pensamiento en general, sino del pensamiento que mide y evalúa, que elige y rechaza, el pensamiento que juzga, nuestro pensamiento discriminativo, el pensamiento tal y como solemos usarlo habitualmente, es decir nuestro pensamiento egoísta.

    Es eso lo que nos pide Dogen cuando hacemos zazen, que renunciemos a nuestro pensamiento egoísta y que dejemos de aferrar o rechazar, manteniendo nuestras manos abiertas. Precisamente zazen no consiste en otra cosa, simplemente nos sentamos en la quietud y en el silencio y, hasta que suene la campana, renunciamos a reaccionar de nuestra forma habitual, sin que sea necesario hacer nada más.

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  2. Roberto, pienso que tu aclaración es fundamental.

    Si me permites, lo reformulo en un lenguaje algo más moderno.

    Tenemos el pensamiento al que tradicionalmente estamos enganchados que es el "pensamiento conceptual consciente" (ideas, conceptos, futuro, pasado, auto-juicio...) -> Shiryo

    Tenemos el no-pensar, es decir vaciar nuestra mente como en las prácticas samatha de concentración en las que uno puede llegar tan profundamente que casi se "apague" su mente, un estado no muy diferente de dormir manteniendo una mínima consciencia o directamente estar dormido -> fushiryo (no pensar)

    Y podemos tener una mente activa, atenta y funcional pero sin pensamiento conceptual consciente presente, como en shikantaza o en pleno fluir durante las artes marciales o en prácticas vipassana (por poner tres ejemplos de mil) -> Hishiryo

    Un abrazo Roberto.

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  3. Bienvenido de nuevo por aquí Tao.

    No consideraba que mi lenguaje fuese antiguo ☺.

    En cualquier caso.

    Respecto a los dos primeros términos, shiryo y fushiryo, pensar y no-pensar, más o menos estoy de acuerdo con lo que dices, con las únicas salvedades de que creo que Dogen (y probablemente también cualquier japonés de su época), en la primera expresión (pensar) además de "ideas, conceptos, futuro, pasado y auto-juicio", incluiría también "emociones", "sentimientos" e "intenciones". Y respecto a la segunda expresión, fushiryo (no-pensar), no se si samatha es algo que sea posible incluir en el término no-pensar, desconozco (en términos reales, experimentales) samatha-vipassana pues es algo que nunca he practicado.

    La raiz fu (不), es una negación directa, es símplemente "no"; y la negación de una proposición, como decía Wittgenstein, implica la proposición. Es decir que en el fondo no pensar (en tanto que finalidad que uno se autoimpone- en tanto que pensamiento -el "no"- que se opone a otro pensamiento) es pensar.

    Sin embargo para el tercer término la negación es más matizada; y creo que es de ahí de donde ha partido la dificultad de los traductores occidentales para traducirla. [Una lectura etimológico-poética de los términos usados para "fu" ("no") y hi ("sin", "distinto", "in-", aunque también "no") ayuda, o por lo menos a mí me ha ayudado a profundizar en esto, sobre todo a efectos de la práctica, y no solo]

    Creo, tanto desde el estudio de Dogen como desde la experiencia de mi propia práctica, que ni el tercer término, hishiryo (非思量), el "sin-pensar" (aunque yo tal vez me hubiese inclinado por "distinto al pensar"), concepto crucial para Dogen; ni tampoco la práctica de shikantaza impliquen "una mente activa, atenta y funcional pero sin pensamiento conceptual consciente presente", ni tampoco creo que la práctica de shikantaza sea similar a la de ningún arte marcial, o no marcial (aunque este es un error frecuentemente cometido por los occidentales, y puede que también por muchos orientales). En realidad hishiryo no excluye (ni creo que lo hiciese para Dogen) el "pensar" ni el "no-pensar", incluye a ambos y simultaneamente los trasciende. No siendo ni necesario ni posible concretar ese "trascender", pues en el momento en que lo "concretas" lo conviertes en algo, y por tanto en algo pensable-pensado, en un ídolo que, dicho sea de paso, es de lo que iba en el fondo el post anterior a este. Tan solo es posible circunscribirlo por medios alusivos, poéticos que es lo creo que hace Dogen, aquí y con frecuencia en toda su obra, pues Dogen era poeta.

    Tampoco acabo de ver que shikantaza consista en realizar ningún tipo de operación con el pensamiento, ni que ese sea el orden de cosas al que Dogen nos invita a entrar.

    Durante shikhantaza, existen momentos en los que el pensamiento discursivo cesa, pero ello no implica que no hayan pensamientos, incluso en medio del silencio exterior e interior más completo oímos el sonido del viento, el crepitar de la madera en la chimenea, los latidos de nuestro corazón. Y los sentimos, igual que el frío o el olor a leña quemada, y los pensamos... y los dejamos pasar, sin intentar aferrar nada. En shikantaza no nos preocupamos por los malabarismos del pensamiento, forman parte del existir, igual que el dejar que cada instante, cada forma, desaparezca y muera.

    En el fondo creo que la operación a realizar con nosotros mismos propuesta por Dogen no es de caracter "técnico" o gimnástico, ni mental ni físicamente, sino más bien de caracter moral. Solo que moral, aquí, en este orden de cosas quiere decir algo muy distinto a aquello que normalmente se suele entender por "moral".

    Un abrazo

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  4. Liliana - Esta es una prueba dado que en días anteriores no logre el post con éxito, se me borró.

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  5. Hola Liliana, tu post será bienvenido.

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  6. Liliana - Unas palabras de presentación. Aproximadamente hace tres años inicié práctica y estudio en la línea Soto Zen. Sucedió, como a otras personas, que cuando nos hacemos o iniciamos más cercanos al Budismo senti-pensamos algo así como: me di cuenta que yo había sido budista hace rato, en la vida. Esto es solo una anécdota, puesto que tal sentir o expresión no es algo preciso, por supuesto.
    Actualmente no estoy conectada con un grupo de práctica. Por motivos principalmente pragmáticos, obligantes: la distancia geográfica desde lugar de residencia y el templo/zendo al que asístia.

    Agradezco esta su publicación/traducción de Zazenshin que me aporta tanto, como también lo ha hecho el blog Huellas..., señor Poveda. Y sus anotaciones y comentarios alumbradores y amables. Esto lo que deseaba expresarle, ante todo.

    Ahora, una inquietud de ideas o pregunta. Encuentro muy importante su clarificación en torno a los términos y conceptos; en el momento deseo referirme especificamente a ryō (量), a lo que usted expone: " Es decir que aquí Dōgen no está hablando del pensamiento en general, sino del pensamiento que mide y evalúa, que elige y rechaza, el pensamiento que juzga, nuestro pensamiento discriminativo, el pensamiento tal y como solemos usarlo habitualmente, es decir nuestro pensamiento egoísta." Bien, veo que usted orienta hacia lo que en mis palabras yo diría "egotista" o también, como bien dice usted: "egoísta". Mi inquietud:: el pensar que calcula o que discrimina ("medir", "pesar", "calcular") ¿no es una función normal de las condiciones de nuestra mente homo-animal que opera así -con estas y otras condiciones- en el mundo real? Si es cierto lo que digo, otra pregunta viene entonces: ¿dichas funcións - cálculo y discriminación- son por fuerza egotistas?

    Comprendo que zazen "suspenda" todo pensar habitual. Y que lo trascienda hacia otros estados de conciencia. Comprendo -hasta donde mi práctica y comprensión alcanzan en el momento- lo que meditación shikantaza denota o significa. Como ellas, integradas al ser y hacer de la vida, nos transforman en la raiz misma. ...

    (No tengo un blog aunque google insiste que existe uno que intenté, nunca desarrollé y cancelé hace ya varios años).

    En gassho.

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  7. >Bienvenido de nuevo por aquí Tao.

    Nunca me fui, siempre te leo. Solo lamento que no puedas publicar más a menudo :)

    >No consideraba que mi lenguaje fuese antiguo ☺.

    No el tuyo... :) sino el de hace 8 siglos

    >En realidad hishiryo no excluye (ni creo que lo hiciese para Dogen) el "pensar" ni el "no-pensar", incluye a ambos y simultaneamente los trasciende. No siendo ni necesario ni posible concretar ese "trascender", pues en el momento en que lo "concretas" lo conviertes en algo, y por tanto en algo pensable-pensado, en un ídolo que, dicho sea de paso, es de lo que iba en el fondo el post anterior a este.

    Eso está muy bien escrito. Pero claro que es posible aclarar las cosas en lugar de oscurecerlas. Estás hablando de un estado de desidentificación temporal con el pensamiento conceptual consciente. Eso es lo que está ocurriendo. El pensamiento no conceptual (lo que llamas "no-pensar" erróneamente, pues luego dices que sí hay pensamiento) no puede ser transcendido pues nunca fue "reconocido", ni puede, ni es necesario. No se puede transcender lo que ni se ve...

    El pensamiento conceptual si puede ser "transcendido" y es lo que ocurre en esa práctica concreta que describes, que en realidad es exactamente la misma que en Mahamudra... Aunque en Mahamudra las descripciones son bastante más claras y precisas que en los textos de Dogen, que como dices peca de ser demasiado poeta.

    >Tampoco acabo de ver que shikantaza consista en realizar ningún tipo de operación con el pensamiento, ni que ese sea el orden de cosas al que Dogen nos invita a entrar.

    Yo tampoco, ni he dicho tal cosa. Nadie opera nada. Te sientas y ocurre.

    >Durante shikhantaza, existen momentos en los que el pensamiento discursivo cesa, pero ello no implica que no hayan pensamientos, incluso en medio del silencio exterior e interior más completo oímos el sonido del viento, el crepitar de la madera en la chimenea, los latidos de nuestro corazón. Y los sentimos, igual que el frío o el olor a leña quemada, y los pensamos...

    Eso es justo hishiryo. Ese es el pensamiento más allá del pensamiento (consciente). Y si te levantases en ese momento e hicieras cualquier actividad (incluso artes marciales), podría seguir igual. Hishiryo. Actividad mental no conceptual. O mejor dicho, TODA la actividad mental menos la conceptual.

    >En el fondo creo que la operación a realizar con nosotros mismos propuesta por Dogen no es de caracter "técnico" o gimnástico, ni mental ni físicamente, sino más bien de caracter moral. Solo que moral, aquí, en este orden de cosas quiere decir algo muy distinto a aquello que normalmente se suele entender por "moral".

    Fíjate que en este párrafo primero dices que es "lo que Dogen NO propone", luego dices que es moral (pero solo de carácter) y luego dices que no es moral. Es decir, en este párrafo hay contenido casi cero. :) No dices nada sobre la propuesta de Dogen ni qué significado asignas a "moral" que es tan diferente al habitual...

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  8. Respecto al pensamiento conceptual y la propuesta de Dogen, claramente indica su inutilidad y como debe desaparecer, otra cosa es que en la práctica no se recomiende reprimirlo, totalmente correcto.

    Dogen en el Shobogenzo:

    As I would now explain it, diligently practicing the Way means letting all
    things be what they are in their Self-nature, as you put your essential oneness into operation by following the road away from discriminatory and dualistic thinking. When you have abandoned that type of thinking and have thus passed beyond its barriers, you will cease to be affected by its explanations, which, like the nodes in bamboo, block free passage, or by its theories, which are as convoluted as the knots in a piece of pine wood.

    Tal como explicaré ahora, practicar diligentemente La Via significa dejar que todo sea lo que es en su propia-naturaleza, mientras pones tu unidad esencial en operacion siguiendo el camino lejos del pensamiento dualista y discriminatorio. *Cuando hayas abandonado este tipo de pensamiento* y así pasado tras sus barreras, cesarás de estar afectado por sus explicaciones, las cuales, como los nodos del bambú, bloquen el paso libre, o por sus teorías, que son retorcidas como nudos de un trozo de madera de pino.

    Es decir, que claramente Dogen indica que finalmente hay que pasar más allá del pensamiento dualista, conceptual, discrimitorio o como desees llamarlo.

    Eso no excluye que durante la práctica este no deba ser reprimido sino ignorado... de hecho eso (ignorarlos) es justo la propuesta en Zazen (y Mahamudra) para lograr desidentificarnos de ellos permanentemente y a partir de entonces trascenderlos de forma natural y continuada a lo largo de todo el dia. A ese evento en el tiempo se le llama Kensho.


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  9. "...y así pasado tras sus barreras, cesarás de estar afectado por sus explicaciones, las cuales, como los nodos del bambú, bloquean el paso libre, o por sus teorías, que son retorcidas como nudos de un trozo de madera de pino."

    JAJAJAJAJA

    Un afectuoso abrazo para los dos

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  10. Buenos días a todos y gracias por los comentarios. Leyendo los textos me hizo ruido la palabra trascender (RAE: estar o ir más allá de algo). Cuando algo se trasciende se genera una circunstancia dualista: aquí / allá. La practica de zazen se fundamenta en la vivencia plena del aquí y ahora. Hishiryo, de tan difícil interpretación, nos aproxima al silencio puro de lo inefable, donde la propia actividad del pensamiento esta incluida sin discriminación de actividades ni funciones vitales.
    En gassho
    Edgardo

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  11. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  12. Por limitaciones de blogger divido esta respuesta en dos partes.

    (parte 1) Intentaré decir algo sobre lo que decís de forma unitaria a los tres, Tao, Carlos, Edgardo y Liliana desde mi propia experiencia, alejándome de abstracciones y de conceptos, que tomados muy al pié de la letra no son sino metafísica. Se trata de una experiencia de despertar, de iluminación, de nirvana; que no tiene nada que ver con zazen, con shikantaza, por lo menos hasta que de verdad se entiende que es shikantaza; aunque puede que solo pueda entenderla quién... pueda entenderla. Y también hablaré de la ignorancia, de la fuente del sufrimiento, del samsara.

    Normalmente un cierto pudor, que creo saludable, me lleva a no hablar de mis propias "experiencias" pero la demanda de respuestas de alguien que sigue esta practica, como tu Liliana, que (al parecer) sigues practicando zazen a pesar de tener que afrontar esta práctica sola, lo cual para muchos es algo muy difícil, cuando no imposible, me ha animado a ello.

    Hace poco más de un año falleció mi suegro. Tenía 87 años y desde hacía tiempo estaba muy débil y deteriorado. Los médicos le habían practicado in extremis una intervención de la cual no se recuperó, entrando en un coma terminal. Sabiendo lo que con toda probabilidad podía suceder me ofrecí a mi mujer para pasar la noche con él. La noche transcurrió tranquila, conversando apaciblemente las primeras horas con una joven que acompañaba a otro enfermo. Sobre las 3 o las 4 me adormilé un poco hasta que la chica joven me llamó para advertirme de que mi suegro respiraba de una forma rara. Acerque mi silla a su lado, le cogí la mano y permanecí junto a él. Poco a poco su respiración se fue haciendo irregular y los latidos de su corazón, visibles en la arterias que recorrían su cuello, se fueron ralentizando hasta que finalmente cesaron y alcanzó la total quietud, y yo con él. Salí a buscar al médico, después le siguieron las necesarias llamadas, los tramites burocráticos iniciales y cuando se lo llevaron a la sala frigorífica abandoné el hospital y me fui caminando a casa de mi suegra. Era invierno y hacía frío, pero faltaba poco para el amanecer y el cielo comenzaba a colorearse mientras que en los árboles se escuchaba ya a los pájaros que saludaban al nuevo día.

    Eso, todo eso, es el nirvana.

    Al cabo de dos días se celebró el entierro. Durante el mismo estuve yo conversando con un familiar político de mi suegro, de lo que se habla a menudo en esas ocasiones, de otros muertos, de otros entierros cuando un cierto sentimiento de orgullo respecto al favor realizado a mi mujer, a sus hermanos, a mi suegra surgió en mi pensamiento y a pesar de intentar llevar aquel sentimiento al silencio y al vacío, retornó sutilmente hasta que no pude contenerme y le relaté que me había ofrecido voluntariamente para acompañar a mi suegro en sus últimos instantes.

    Aquello de nuevo me sumió en el mundo de lo compromisos humanos, demasiado humanos, de los juegos de máscaras, de la generación del sufrimiento.

    Eso es el samsara.

    No se trata de hacer ni dejar de hacer nada con el pensamiento, ni tampoco con el cuerpo, tampoco se trata de refinar la atención como si fuésemos águilas, linces u otro tipo de depredadores solitarios, ni se trata de dejar de calcular aquello que deba de ser calculado. Respecto a esto, Liliana, leete el "Tenzo kyokun" (Instrucciones al cocinero) el texto en que Dogen habla de la vida cotidiana. Es por esto que decía en otro comentario que, en el fondo, la maniobra interior que nos propone Dogen es una maniobra de carácter moral, si bien moral aquí no tiene la acepción que corrientemente le damos. Y también en zazen, entendido como zazen shikantaza, se trata de la misma maniobra moral.

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  13. (parte 2 / Creo que las he puesto al reves :() No se trata de realizar actos "bondadosos" hacia los "demás", pues la propuesta es otra. Se trata de hacer (o no hacer, si es el caso) todas esas cosas, completamente, sin aspirar a acumular ningún mérito, ninguna retribución por ello, aunque solo sea narcisística. Sabiendo que el verdadero don es aquel en que nadie es el que da, lo que se da no es nada, el que recibe el don tampoco lo es y nada se recibirá como recompensa por ello Y aun así dar, darse y hacerlo completamente.

    Esto es difícil de entender, o en realidad es imposible pues no obedece a una lógica racional, humana. Solo la constancia en la práctica durante tiempo, sin desviarse, todos los días, sin practicar como quién juega, levantándose si se aburre uno a hacerse un te o a practicar ikebana pues le parece que aquello es también muy japonés y muy zen, o cambiando de una práctica interior a otra. Solo practicar en serio, de una manera adulta, sin dejarse extraviar por los caprichos y devaneos de nuestra mente egoísta, aunque esta se recubra de un manto "espiritual", pero también sin renunciar a nuestra mente, capaz de tantas cosas maravillosas, usándola lo mejor posible cuando sea el momento. Solo así, poco a poco, es posible profundizar y entender cada vez con más claridad esta cuestión.


    Liliana, lo que estás haciendo es difícil, muy difícil. Muchas veces te encontrarás perdida, no sabrás hacia donde vas, o si hay que ir o dejar de ir a algún lado, ni si vale la pena. Pero ahondar en ti misma, en el vacío que está en tu centro, a veces amable, a veces no tanto, por tus propios medios, desnuda de otros, desnuda de imágenes, máscaras e intenciones es algo que al final, puedo asegurarte, descubrirás que ha valido la pena.

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    Respuestas
    1. Aprecio inmensamente sus palabras. Su relato de una experiencia de despertar, iluminación, nirvana, y, del samsara. Aprecio inmensamente sus luces, señales, indicaciones.

      (Había estado leyendo y releyendo pasajes del blog Huellas del Zen. Y, en particular, del "Tenzo kyokun", en el cual hallé alguna claridad en relación a la pregunta que anteriormente le dirigí en la presente entrada). - (He reunido en este dos de mis comentarios eliminados debido a que repetian contenido).
      En gassho,
      Liliana

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  14. Gracias Liliana, solo una cosa, puede que en Colombia sea una indelicadeza tratar de tu a la gente, así, de primeras. Pero, si no lo es, no es necesario que me trates de usted. En el camino interior somos todos iguales, no hay mejores ni peores, ni más o menos dignos de respeto. No son posibles la comparaciones, las "evaluaciones" :)

    Por otra parte me hace viejo y de eso ya se hace cargo sin necesidad de ayuda el... "samsara" :))

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  15. Pues yo me alegro mucho, Roberto, de que aunque sea solo en los comentarios, de tanto en tanto pierdas ese "pudor". Un abrazo

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  16. Qué es samsara? Que es nirvana. Quizá la matemáticas nos ayude: samsara = nirvana. En gassho.

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  17. Muchas gracias por tus traducciones y clarificadores comentarios.
    Un abrazo cálido en este tiempo de nieves.

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  18. Right after Great Master Yakusan Igen had finished a period of meditation,1 a certain monk asked him, “As you were sitting there all still and awesome like a mountain, what was it that you were thinking about?”
    The Master answered, “What I was thinking about was based on not deliberately thinking about any particular thing.” The monk then asked, “How can what anyone is thinking about be based on not deliberately thinking about something?” The Master replied, “It is a matter of ‘what I am thinking about’ not being the point.”

    Justo después de que el Gran Maestro Yakusan Igen hubiera terminado un periodo de meditación, cierto monje le preguntó, "Mientras estabas ahí sentado tan quieto como una montaña, ¿en qué pensabas?"

    El Maestro respondió, "En lo que pensaba estaba basado en no deliberadamente pensar sobre ninguna cosa particular". El monje entonces preguntó, "¿Cómo puede lo que alguien piensa estar basado en no pensar deliberadamente sobre algo?" El Maestro respondió, "Es una cuestión de que "lo que estoy pensando" no sea lo relevante".

    Quizá no es la mejor traducción pero creo que indica de forma interesante otra forma de describir la práctica.

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  19. Perdón, de mi comentario anterior se ha perdido la introducción. Decía que con permiso de Roberto dejaba la traducción inglesa más conocida, que creo que aporta también algo, sobretodo desde el punto de vista de la práctica que Roberto comenta.

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  20. Que yo sepa la traducción más conocida, o por lo menos la más prestigiada del Shobogenzo es la de Nishijima-Cross, y dudo que sea de ahí de donde tomas el texto. Esta traducción la veo demasiado interpretativa (y por tanto demasiado reductiva) para ser la de Nishijima, aunque no tengo los textos a mi alcance ahora. Realmente, a nivel de texto, la única dificultad estriba entre la sutil diferencia entre las dos particulas de negación, "fu" e "hi", usadas por Dogen, así como en el matíz introducido por la forma inusual de Dogen para escribir "pensar". En cualquier caso gracias por la aportación

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  21. Sí, aparentemente es esa versión, Roberto. Puedes comprobarlo tú mismo, no sea que yo me haya equivocado...

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  22. ¡Error! No lo es.

    Pongo aquí la que comentas:

    http://www.bdk.or.jp/pdf/bdk/digitaldl/dBET_T2582_Shobogenzo2_2008.pdf

    Aunque me parece la más confusa de las tres... pues traduce ambas palabras como "not-thinking..."

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  23. Está considerada (por los especialistas) como la más fiel al original. Por otra parte no pone en ambas not thinking, en un caso es "not thinking" y en el otro "non-thinking". La diferencia es sútil, pues se está intentado traducir algo dificilmente traducible, y todavía más sin medios para verter la polisemia que el caracter parcialmente ideográfico de los kanji lleva implícita.

    Por otra parte lo incomprensible no tiene porque parecer comprensible, ni nadie dijo que este camino fuese fácil; es simple, pero facil no lo es en absoluto.

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  24. Cierto, por clarificar las sutilezas del inglés:

    Non equivale a none o not-one, es la negación de "uno", es decir se está diciendo ningún-pensar al decir non-thinking

    not-thinking ya lo conocemos, es no-pensar.


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  25. "...Sabiendo que el verdadero don es aquel en el que nadie es el que da, lo que se da no es nada y el que recibe el don tampoco lo es y nada se recibirá como recompensa por ello..."

    Tal es así, Roberto, que para que el don sea tal, se tienen que entregar hasta nuestras dificultades, que no son otra cosa que las resistencias personales a la acción de darse.

    Un abrazo

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