miércoles, 19 de agosto de 2015

Naturaleza creada, espíritu de la naturaleza. Giuseppe Jiso Forzani.

En la ciudad de Lodi (Italia) se viene celebrando desde hace años el "Festival dei comportamenti", cuyo lema de este año ha sido Condividere la terra, condividere risorse (Compartir la tierra, compartir recursos), al que ha sido invitado a participar Giuseppe Jiso Forzani, a quién no presentamos por ya ser suficientemente conocido por los lectores habituales de este blog. 

En dicho marco Jiso Forzani impartió una conferencia cuyo título fue "Naturaleza creada, espíritu de la naturaleza". En ella aporta una serie de elementos de reflexión sobre la relación entre hombre y naturaleza tanto desde el  pensamiento cristiano como desde la perspectiva budista.

En el texto que ofrecemos hoy, al margen de la importancia intrínseca del tema en una época en que el desarrollo tecnológico está crecientemente poniendo en riesgo el equilibrio entre el hombre y el medio en el que vive y del cual vive, se ofrecen elementos de reflexión relativos al diálogo interreligioso, diálogo en el que el mismo Jiso está comprometido desde hace mucho tiempo tanto desde un punto de vista intelectual como personal,  a través de los que poder reflexionar sobre cómo distintos caminos religiosos implican, no solo puntos de partida, caminos y metas distintas, sino que también dan pie al desarrollo de marcos culturales y sociales distintos que, más allá del ámbito estrictamente personal, tienen también consecuencia distintas sobre lo colectivo.


Para descargar el texto, pulsa el siguiente enlace:


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Traducción: Roberto Poveda Anadón
Fotografía: Roberto Poveda Anadón. Valencia, marzo 2009




15 comentarios :

  1. Ahí está el gran mensaje, los humanos no somos el centro del mundo ni probablemente cada uno de nosotros no somos el centro de lo que llamamos nuestra vida. Muy agradecido por el texto del que ahora solo he podido hacer una lectura muy genérica.

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  2. Hola Jordi, gracias por pasar por aquí.

    Con toda la sincera cordialidad y fraternidad del mundo, estoy impaciente, cuando hayas tenido el tiempo de leer con tranquilidad el texto, de leer tus comentarios desde... "el otro lado".

    El texto es honesto y posee la profundidad y sagacidad que caracteriza el pensamiento de Jiso, pero también es crítico. Jiso conoce a fondo el cristianismo, y no solo porque nominalmente haya nacido, como todos nosotros, cristiano, sino porque ha dialogado y vivido junto a cristianos serios; juntos, pero no revueltos :) .

    Sin embargo su punto de vista, por elección, reflexionada y vital, es budista, como es mi caso, Pero me encantará saber como se "oye", desde el corazón, este discurso con las orejas de un cristiano.

    Un abrazo.

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  3. Hola Roberto.

    Te confieso que de entrada me ha hecho sonreir tu expresión de comentar el texto "desde el otro lado", y quizás esta sonrisa todavía la motiva més el hecho de que estamos hablando sobre la relación entre hombre y naturaleza desde una posición de diálogo interreligioso.

    Me parece que era el mismo Raimon Panikkar quien decía que el diálogo interreligioso es algo más que posicionarse en un lado o en el otro, y eso siendo conscientes al mismo tiempo de cuál es nuestra trayectoria y hasta donde se pueda delimitar cual es nuestra identidad (ahí si que tenemos mucho que aprender los cristianos de la tradición budista aunque también en la tradición cristiana podemos encontrar referentes que probablemente no se han mantenido tan vivos como en la otra tradición).

    Por ejemplo te copio a continuación un comentario sobre como vivía Raimon Pánikkar esta apertura a una fecundación por parte de diversas tradiciones religiosas:"La cuádruple identidad panikkariana (cristiana, hinduista, budista y secular) puede parecer una esquizofrenia. Consciente de ello, Panikkar ha manifestado cómo se siente vinculado a esta identidad incrustada en su vida y fecundadora de ésta, preguntándose sobre la relatividad de sus creencias y aceptando el desafío de un cambio constante. Lo realiza en un diálogo intrarreligioso, en el que los universos simbólicos se fecundan recíprocamente. Esto requiere asumir dos actitudes indispensables que él define como “responsabilidad intelectual” y “riesgo existencial”. (fin de la cita)

    Yo el discurso de Giuseppe Jiso lo oigo sobre todo como la contemplación de una indicación a ser muy consicentes de que los humanos no somos el centro del mundo, y si esto nos lo creemos de verdad probablemente nos miremos de otra forma lo que tu decías sobre "comentarios desde el otro lado".

    Un abrazo.

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  4. ... Lo de la diferencia entre las distintas vías, y el no alcanzar a ver en qué pueda consistir esa unidad supuesta, no niego que pueda ser una carencia personal mia, a sumar al cúmulo de mis otras múltiples carencias. Yo, a pesar de pertenecer culturalmente al ámbito cristiano, nunca he podido encontrar allí la fuente que sacie mi sed, ni en la adolescencia, ni después, ni ahora. Puede que sea por no haber conocido nunca personalmente a algún buen referente dentro de ese ámbito religioso, pero siempre me ha resultado extraña la idea de la alteridad espiritual, ese diálogo interior que al parecer es impresciondible y constitutivo en el cristianismo, yo y ÉL, la criatura y su Dios (con sus minúsculas y sus mayúsculas incluídas). Sin embargo, cuando, tras vagar durante casi toda mi vida por un desierto interior, ya en la madurez, entre casualmente (¿casualmente?) en contacto con el budismo zen, y con su práctica base, que es zazen, encontré la fuente que respondía a mi sed. De repente, me caí del caballo (solo que hacia otro lado que S. Pablo) y brotó la luz allí donde no la esperaba.

    Tomando el ejemplo de zazen para ilustrar, tras la aparente identidad de la práctica, la diferencia según que zazen sea practicado por un cristiano o por un budista, y seguir con la cuestión del diálogo interreligioso, me viene a la mente un comentario que leí el otro día en el blog de la Stella; provenía de Marta, una budista zen italiana y decía respecto a los prácticantes cristianos que se acercan a la práctica de zazen: "Ho poca esperienza in merito, ma mi sembra che lo zazen venga utilizzato come pratica prevalentemente per migliorare la pratica cristiana. (Niente di male ma..)". Para un budista zen, sin embargo, zazen no es un medio de mejorar nada, sino que representa la expresión mayor de su religiosidad como budista, ya que es identico al despertar del propio Buda... y eso que, cuando uno hace zazen, ni siquiera es budista

    El tema es demasiado vasto para un blog, de hecho he tenido que dividir el comentario en dos y tan solo para esbozar pobremente lo que quisiera decir, y en cualquier caso desborda mis capacidades. Sin embargo, me interesa, y como ocidental y al mismo tiempo budista zen, intuyo su ineludible importancia; de hecho en estos momentos estoy enfrascado en dos traducciones relacionadas con estas cuestiones: una es la de una conferencia que dió Mauricio Y. Marassi en el monasterio benedictino de Camaldoli, titulada "El diálogo interreligioso como reconquista de la propia religiosidad"; la otra es la de un libro, en el que MYM establece un diálogo con Matteo Nicolini Zanni, monje de la comunidad de Bosé, y que se titula "Incotrarsi al cuore. Un dialogo cristiano-buddhista sull'amore-compasione".

    Con todo, no es de esto de lo que habla Jiso en su texto, en los otros dos texto que estoy traduciendo de Mauricio si que son abordadas más específicamente estas cuestiones, pero no en el actual de Jiso. Aquí Jiso pone en relieve como los textos sagrados de ambas religiones, el Génesis en el caso del cristianismo, pueden dar pie a posturas, individual y colectivamente, distintas ante la naturaleza y al desarrollo de civilizaciones distintas. Es sobre esta relación del practicante con sus textos de referencia sobre lo que me-te interrogaba.

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  5. ...No niego la posibilidad, como ha sucedido otras veces en la historia, de que ese diálogo con el paso del tiempo pueda producir un fecundación mutua y que de allí nazca un hijo, una religión, o una forma de entender la religión nueva (sucedió por ejemplo con el encuetro entre taoísmo y budismo, dando lugar al zen), pero esa fecundación no depende del deseo de los intervinientes y es obra de siglos. Mientras tanto, mientras llega el tiempo, si llega, para que haya de verdad diálogo, creo que más que las aparentes coincidencias es bueno por el momento ahondar en las diferencias; amistosamente eso sí, con ánimo de escuchar y aprender, para no confundirlo todo en una amalgama forzada, pues si no el diálogo deja de ser diálogo para convertirse en monólogo. Y este riesgo, con el catolicismo, está a menudo presente, incluso inconscientemente y surgieno aparentemente como muestra buena voluntad, pues si es verdad que de un tiempo a esta parte se muestra más abierto al resto de religiones, por lo menos ya no te queman, con frecuencia esta abertura se basa en la homolgación, en el pensar que "en otras partes", también florecen las semillas del Verbo (del suyo) y que en la medida que lo hacen es posible piadosamente atenderlas, pero esto es condescendencia, no es mirar como un igual al otro...

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  6. Gracias, por tu comentario Jordi. En realidad lo del "otro lado" lo decía en un cierto tono de humor, por eso lo entrecomillaba. Disculpa si te ha "chocado" esta forma de plantear las cosas.

    Sé que Pannikar se cuenta entre los partidarios de la unidad de base de las religiones, igual que T. Merton; aunque yo, sobre esta "unidad" supuesta, personalmente tengo mis dudas. Con todo, más allá de la formulación intelectual de esa unidad, por lo que conozco (que no es mucho) T. Merton, a pesar de su serio interés en relación al budismo, de hecho murió en el Tibet donde se entrevisto con el Dalai Lama, siguió considerandose y practicando hasta el final como un cristiano, es decir, en su caso, situando en la cumbre de sus práctica religiosa la plegaria, es decir el diálogo interior con Dios, incluso aunque este fuese un dialogo silencioso, como es el caso de la "contemplatio" cristiana. Sin embargo no se bien cual pudiese ser la práctica de Pannikar tras su abandono del Opus Dei, por ejemplo no sé si siguió cumpliendo con la obligación como sacerdote de realizar la misa diaria, no se si rezaba, si meditaba, etc.; lo cual no quita para que "intelectualmente" fuese y siga siendo una referencia imprescindible respecto a la cuestión del diálogo inter e intrareligioso. Esta alusión a las "prácticas" puede parecer superficial, pero creo que en el fondo no lo es, pues una vez que uno ha decidio ascender esta o aquella montaña, es importante empezar a andar y decidir que calzado usará y porque camino lo hará. Se qué propone, con su ejemplo de vida, Tomas Merton, me parece fascinante, pero no es mi camino, en cambio no sé qué propone Pannikar.

    Estoy convencido de que las distintas religiones no dan respuesta a las mismas preguntas, ni recorren los mismos caminos ni llevan a los mismos destinos. Lo cual no es una señal de que unas sean mejores que otras, sino simplemente de que son distintas, igual que las personas son distintas. Sin embargo sí que estoy de acuerdo en la necesidad y la urgencia del diálogo intrarreligioso, tanto desde un punto de vista personal, como social. Socialmente, por razones obvias, personalmente porque creo que resulta enormemente enriquecedor desde un punto de vista espiritual aunque el camino y el caminar sean distintos. Yo, por ejemplo, estos días estoy enfrascado con la lectura de "La pazienza del Nulla" de Arturo Paoli, misionero italiano perteneciente a la Congregación de los Pequeños hermanos de Jesus (la de Charles de Foucauld), en la que relata su experiencia interior durante su estancia en el desierto argelino. Paoli me habla, sin embargo ante el Otro, el Amigo, el Cristo, al que Paoli escuchaba entre las dunas, pero mis oidos no son capaces de captar el murmullo, y mucho menos el trueno... (Por limitaciones de blogger, he tenido que dividir este comentario en tres trozos)...

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  7. Muy interesantes tus reflexiones y te aseguro que al menos estos textos sí que los he leído con atención.

    Aunque estemos en época estival estos días tengo otras obligaciones y no puedo entretenerme mucho en profundizar los temas que esbozas.

    Me centro un momento solo en el último punto que me comentas sobre como me aproximo como cristiano a los textos del Génesis. Para hablar de eso me tendría que extender un poco sobre la relación entre el judaismo (el auténtico generador de estos relatos bíblicos) y como se incorporan al cristianismo (en origen de hecho una segregación del judaísmo).

    Pues para mí este es uno de los puntos cruciales. Probablemente la Iglesia católica ha acabado convertida en algo más parecido a una sinagoga que no a unos receptores del mensaje de Jesucristo, y ahora siento no tener más tiempo para extenderme sobre esto.

    Y ahora a presentarte un poco a uno de mis inspiradores en este campo del diálogo interreligioso.


    Una de mis lecturas favoritas es la vida y obra de un monje bretón originalmente llamado Henri le Saux y que una vez en la India adoptó el nombre de Swami Abhishiktananda. Te enlazo un texto en francés (espero que no sea problema) escrito por una monja clarisa donde a partir de la idea del "accomplissement" realiza una presentación de la evolución de este monje benedicitino y que para mí es una buena pista de como acercarse al diálogo interreligioso.

    http://www.academia.edu/12045236/L_ACCOMPLISSEMENT_DANS_L_EXPERIENCE_INTERRELIGIEUSE_MONASTIQUE_D_HENRI_LE_SAUX

    Al final del texto verás que citan a Raimon Panikkar y su formulación de "développment dans la conscience religieuse" que va si duda más allá de una clásica visión desde el lado católico conocido como "accomplissement" o "fulfillment (in English), y que hoy en día diría que ya ha quedada un poco desfasada.

    Y por ahora no tengo más tiempo.

    Un abrazo.

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  8. Gracias Jordi, por tus comentarios y por tus referencias. Conocía de oídas a Henry le Saux, así que será un placer conocer un poco más de cerca sobre la obra de este religioso, en cuanto tenga un rato me pongo con él.

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  9. He leido con gran interés el documento que citas. Es sorprendente el esfuerzo realizado en sí mismo, en su propia vida por Le Saux en relación al diálogo religioso y su apertura a dejarse impregnar y aprender de otros caminos espirituales distintos al cristianismo. Sin embargo creo que este documento podemos claramente apreciar también un límite interno del catolicismo respecto a esa apertura.

    Al parecer es imposible desde un punto de vista católico aceptar la alteridad de los distitnos discurso religiosos como una alteridad pura, permaneciendo siempre el insaciable impulso de reincorporar lo otro en los fines propios, por distintos caminos que, desde el Vaticano II (he completado la lectura del texto sobre Le Saux, con la del documento conciliar "Nostra aetate"), al parecer ya no pasan por la espada y el fuego, lo cual es siempre de agradecer.

    Creo que, incluso con la mejor de las intenciones, es casi imposible para un practicante cristiano acercarse a otras religiones sin que persista en él una especie de condescendencia estrategica, una minusvaloración del otro camino que puede ser inconsciente, todo lo cargada de amor que se quiera, pero minusvaloración en definitiva. Se acepta al otro, a la religión del otro, no por lo que es en sí, sino bien como una especie de "técnica" que puede ser util para mejorar el propio cristianismo, bien como un paso intermedio que históricamente está necesariamente abocado a desembocar en la religión de "casa".

    Por ejemplo: “Dans La rencontre de l’hindouisme et du christianisme Le Saux relate les travaux d’un groupe théologique qui s’est formé pour étudier et méditer la Bible et les upanishads. Il y dit que parallèlement aux préparations « dans le monde sémite, en vue de l'émergence, dans l'histoire, du peuple porteur des promesses de rédemption [et dans les civilisations] de la Grèce et de Rome, qui seraient le lieu prédestiné des deux premiers millénaires de l'Église [l'Esprit était déjà à l’œuvre en Inde] en vue des temps où l’Église deviendrait suffisamment forte pour assimiler la nourriture des forts », à savoir ces trésors d’intériorité et de contemplation dont l’Inde est la dépositaire. Dieu préserve des richesses spirituelles et les fait fructifier au sein de l’hindouisme même, parce que les chrétiens ne sont pas encore prêts à les recevoir.

    Selon la « théorie de l'accomplissement » les diverses religions représentent l'aspiration innée en l'homme à l'union avec le Divin, dont elles sont des expressions différentes dans les cultures et aires géographiques diverses. Jésus-Christ représente la réponse donnée par Dieu à cette aspiration universelle. Si les autres religions sont des expressions variées de l'homo naturaliter religiosus, et donc « religion naturelle », ce n’est qu’en Christ que Dieu répond à l'aspiration humaine. Seul le christianisme, en tant que réponse divine à la quête de Dieu, est « religion surnaturelle ».”

    O también podemos comprobar esto en la peregrinación que hace junto a R. Panikkar hasta las fuentes del Ganges para celebrar allí la eucaristia, viaje cuyo sentido no es otro que: "L’eucharistie est célébration du mystère pascal, et Le Saux pense que la tradition advaitine doit passer par une mort et une résurrection pour entrer dans la plénitude de Dieu de la révélation chrétienne"...

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  10. ... El "desprendimiento" de la religión propia, y la apertura a la del "otro" es por otra parte parcial, leemos: "Swami Gnanananda, son gourou, l’a interpellé en l’invitant à aller au delà de toute forme d’appartenance religieuse, ce qu’il n’a jamais complètement réalisé", y después: "Il se demande si par fidélité à son intuition spirituelle il ne doit pas renoncer même au Christ. Pourtant, pendant tout ce temps, il restera fidèlement attaché à la célébration de l'Eucharistie et à son bréviaire."

    Sí, desde el V. II, se acepta la religión del otro, pero solo como un estadio infantil de la religión propia, que es la buena. Se reconoce que los niños son espontaneos, divertidos, poseen una esponteidad de la que es bueno aprender... pero cuando hay que hablar de cosas serias, se les envía a otro cuarto.

    Incluso con la mejor de las intenciones, con completa abnegación misionera y con el corazón lleno de amor, me da la impresión de que al catolicismo aun le queda mucho para abandonar una cierta actitud colonialista que lleva de serie.

    ¿Cual sería la reacción de los católicos si, por ejemplo al Dalai Lama le diera por empezar ahora a decir cosas como que "Cristo no es sino una manifestación de la Naturaleza de Buda", o que "La cruz simplemente es un medio hábil (upaya) que simboliza la impermanencia y la vacuidad de todo lo que existe"?

    Espero, por si a alguien además de a Jordi y a mí, nos interesan estas cuestiones, publicar pronto un texto de Mauricio Yushin Marassi sobre la cuestión del diálogo inter e intrareligioso, si bien planteado esta vez desde el punto de vista de un practicante occidental del budismo zen.

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  11. Cuando uno se preocupa por el devenir de las instituciones, entonces su discurso se convierte en dar y quitar razón, una tensión entre el dominador y el sometido, un conflicto entre la tesis establecida y dominante y la antítesis que ansiamos entronar no menos beligerante y sedienta de poder.
    Cuando nuestra preocupación derrapa por estos cauces nos preocupamos más de exhibirnos y de arreglar cuentas pendientes con nuestro pasado católico que de ahondar en el espíritu.

    ...

    El zen, especialmente en Occidente, haría bien en recordar, que no solo tiene un padre -el budismo, y no siempre bien honrado-, sino que también tiene una madre, el taoísmo, y preguntarse cuantas de estas reflexiones institucionales están observadas desde una perspectiva wu-wei/mushotoku.

    Un abrazo

    P. D: En otro comentario, se reconocía que costaba reconocer cuál era la propuesta espiritual de Pannikar. Si una lee con la suficiente atención y apertura, no tardará en descubrir que su propuesta es la de vivir cada instante con el corazón lleno de confianza. Probablemente otra manera de describir el mensaje subyacente a todas las religiones.

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  12. Hola Carlos. En relación a lo que comentas sobre la propuesta espiritual de Pannikar, y a pesar del interés que intelectualmente representa sus escritos (Yo, como muchos otros, imagino, he leído con gran interés su libro "El silencio de Buda", y retomo a veces a él; si bien he de reconocer que también, en algunas páginas tengo la impresión de que intenta realizar algunos movimientos de contorsionista para conciliar lo que tal vez sea inconciliable. En esto los teólogos católico, como él, son expertos; incluidos los postonciliares).

    Con todo el escrito propuesto por Jordi sobre Henry Le Saux, amigo y próximo a Pannikar, ha acabado de aclararme las dudas. Pannikar, en un momento dado, abandono (o fue expulsado) el Opus Dei, al que pertenecia, pero su práctica espiritual de base no dejó de ser la de un sacerdote católico. Vemos esto, por ejemplo, en la "peregrinación", que citaba en un comentario anterior, que realizó con Le Saux a las fuentes del Ganges con objeto de... ¡celebrar la eucaristía!, entendida como una simbología pascual. Lo cual traduciendo la jerga católico (si me equivoco ya habrá quien me corrija) quiere decir un voto para que el advaita pueda morir y renacer cristiano. A esto, creo que también los cristianos le llaman metanoia.

    Vemos ahí lo que me parece a mí un límite interno con el que se encuentran los cristianos (y especialmente los católicos) cuando se acercan a otros caminos espirituales. Esto podemos verlos explicitado de nuevo, por ejemplo, en este otro fragmento del texto propuesto por Jordi: "La fonction du prophète, dit Panikkar, n'est pas de connaître par avance mais d'indiquer la direction. La croissance n’est pas en contradiction avec le processus de la mort et de la résurrection; bien au contraire. « Que la metanoia constitue la première condition d'une croissance saine et d'une vie réelle, me semble être une vérité empirique »". Y la "metanoia", para un teólogo católico como Pannikar, tiene un significado muy concreto (de renacimiento por medio de la "revelación" de Cristo, de SU dios). Poco después veremos claramente explicitados estos límites de los que hablaba cuando leemos: "Henri Le Saux en ses dernières années se résout à accepter de vivre lui-même une tension irréductible, au-delà des conciliations théoriques, dans cet être-au-monde que la réflexion de Panikkar met en évidence. Ainsi, note avec justesse Jacques Dupuis, « son expérience pose finalement plus de problèmes qu'elle n'en résout ». En voilà quelques uns : la Trinité chrétienne, l'homme en dialogue avec Dieu résistent-ils à l'advaita? L'histoire a-t-elle la consistance qu'on lui prête en christianisme? Qu'advient-il de l'événement Jésus-Christ, considéré comme engagement total de Dieu dans l'histoire humaine? C'est la valeur des représentations chrétiennes traditionnelles de Dieu, du monde et de l'homme qui est en question ici. Le bénédictin devenu sannyasi n'a pas su dépasser théologiquement ces antinomies."....

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  13. ... Resumiendo, a pesar del interés de las reflexiones de Pannikar y de su apertura (incluso biográfica) a otras propuestas religiosas, su práctica espiritual en el fondo no dejo nunca de ser la un sacerdote y teólogo católico, inteligente, informado y acogedor, eso sí, pero atado a su particular "dogmática" (todo lo renovada, evoucionada y reformada que se quiera), que es el marco interpretativo que usan los católicos para acceder al conocimiento de otras vías religiosas, y esto, intentar entender al otro con los parametros propios de uno creo que es un problema.

    Este, desde mi punto de vista, vicio católico del colonialismo espiritual lo podemos descubrir incluso en el poema-oración escrito por el propio Pannikar. Despues de decir que:

    Mi oración no es sólo mía,
    es la de la humanidad,
    la de la creación entera

    Lo cual afirma sin preguntar ni a la humanidad, ni a la creación entera qué piensan al respecto, añadiendo poco despues nada más ni nada menos que aquella cosa rara, a la que llamaban "misterio" en "nuestros" colegios cuando nos machacaban con el catecismo y que había que creer sí o sí, la siguiente afirmación de el dogma cristiano de la trinidad de dios:

    La oración se va hacia el Padre
    que es la Fuente misteriosa;
    es la oración que el Espíritu
    en su constante fluir,
    hace brotar en el Hijo,
    que no cesa de nacer.

    Ni más ni menos ahí, según Pannikar, es a donde la humanidad y el universo entero, advaita incluido, tendrán que llegar despues de experimentar (como dios manda) la metanoia que los lleve al fin al que están predestinados... según el.

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  14. Sobre el taoísmo, no entraré ahora, pues es salirse ya mucho del texto de Jiso (que por cierto te recomiendo vivamente que leas, Carlos, en relación a el tema de las Iglesias y delas nefastas consecuencias que estas pueden tener, no solo en los individuos, sino en la humanidad entera. Desde el desatre ecológico, hasta la actual crisis sangrante de los refugioados sirios y afganos), pero creo que no han sido inmunes tampoco a la cosa institucional. De hecho tuvieron hasta principios del ss. XX un pontífice. Ni tampoco de la re-conversión en negocio millonario, de hecho buena parte del lio New Age se nutre de ahí: Chi Kung, Tai Chi, Feng Sui, Acupuntura, etc. son prácticas taoístas, así como buena parte de toda la metafísica de las "energías" con las que a muchos occidentales gusta entretener sus vidas y sus cabezas.

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  15. Respecto a la cuestión de las instituciones religiosas, estas no tienen nada que ver con aquello de lo que de verdad, en lo interior, en el campo que les es propio, aportan las vías religiosas y espirituales al hombre.

    Sin embargo si pueden, desde un punto de vista humano, y puesto que la espiritualidad es practicada por humanos, que somos seres sociales, aportar de forma beneficiosa un cierto apoyo y sostén a los practicantes en un momento dado de su recorrido, o bien todo lo contrario, hacer de obstáculo no solo personal, sino también colectivo.

    Desentenderse de la existencia de esa dimensión, la institucional, no quiere decir que esa dimensión se olvide de nosotros. Nadamos sin escapatoria al interior de cientos de instituciones: comemos porque existen instituciones, podemos leer el Tao Te King, o los sutras, porque existen instituciones editoriales, y antes porque existieron instituciones de otro tipo que se encargaro de copiarlos y trasmitirlos a las generaciones futuras, disponemos de lugares en los que vivir y practicar porque existen instituciones jurídicas que posibilitan eso, nos comunicamos ahora entra nosotros, aquí, porque existe una institución llamada Google, y otra llamada Glogger (aunque esta creo que es una subdivisión de la anterior), etc. etc., y también padecemos a las instituciones. Como seres sociales no podemos escapar de ahí, nos hacen reir, nos hacen llorar y nos hacen vivir; así que reflexionar sobre ellas, sobre lo bueno y lo malo, no está de más, no somos ángeles.

    Después, también, en mi caso con el alba de cada día, al sentarse en zazen (quien se siente en zazen) dejamos caer el fragor del mundo, y cada vez que este vuelve, y vuelve sin cesar, lo dejamos caer de nuevo, un millón de veces.

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