sábado, 15 de agosto de 2015

Shobogenzo. Eihei Dogen

En fechas recientes ha aparecido publicado por la Editorial Sirio el tercer volumen del Shobogenzo, la obra cumbre de Eihei Dogen (1200-1253),  fundamental para la comprensión del budismo zen.

Como en los dos tomos anteriores la traducción ha corrido a cargo de Pedro Piquero, a partir de la versión en japonés moderno establecida por Gudo Wafu Nishijima.

Este tercer volumen contiene los capítulos 42 al 72, de los 95 de los que consta en total la obra, según la compilación establecida por Hangyo Kozen a finales del siglo XVII, más un apéndice de maestros chinos y la continuación del glosario de términos en sánscrito.

Simultaneamente la Editorial Sirio ha sacado una nueva edición revisada del primer volumen del Shobogenzo.




Para ilustrar la solapa de este tercer volumen, Pedro Piquero ha escogido las  tres siguientes citas:


"Aquellos que dicen que los sutras budistas no son el Dharma del Buddha no investigan las ocasiones en las que los patriarcas budistas se han apoyado en los sutras, no han estudiado en la práctica las ocasiones en las que los patriarcas budistas se manifiestan siguiendo los sutras y no saben como de profunda es la intimidad entre los patriarcas budistas y los sutras budistas"


***

"Sentándote en equilibrio en el estado de la montaña tranquila, piensa el estado concreto de no pensar. Este es el verdadero secreto de zazen. Sentarse en zazen no es aprender la meditación zen. Es la tranquila y feliz gran puerta del Dharma. Es la práctica-y-experiencia sin mancha"


***

"Ningún hijo en la casa de los patriarcas budistas debería encontrarse con aquellos camaradas que se llamen a sí mismos "maestros zen". Simplemente investiga en la práctica y realiza en la experiencia física los ojos que son el ojo de encontrarse con buddha"

10 comentarios :

  1. Estimado Roberto:
    Es siempre una suerte la existencia de traductores que, como usted, permiten que la luz pase entre los muros de las lenguas. Nunca será toda pero sí la suficiente para que los desconocedores no caminemos por las sombras.
    Quizá sea una opinión que prefiere reservarse o que no pueda dar, aún así lo intento: ¿qué consideración tiene acerca de la traducción de Pedro Piqueras?
    La única que he manejado es la inglesa de Gudo Nishijima y Chodo Cross, que tal vez haya servido de apoyo junto con la fuente japonesa principal.
    Muchas gracias.
    Un saludo,
    Carlos.

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  2. Hola Carlos. No tengo la competencia linguistica necesaria para juzgar la traducción de Pedro Piqueras, pues no se ni inglés ni japones. Además de la traducción de Pedro, por lo que se no existe otra traducción del Shobogenzo de Dogen, excepto del tomo I, que fue traducido por el chileno Luis Díaz y publicado por una editorial argentina de autor, sin difusión en España, y que está hoy en día agotada.

    Luis fue discípulo directo de Nishijima, y conoce bien el japonés, además del inglés, pues vivio varios años alli. Yo tuve la ocasión de colaborar con Luis, a petición suya, cara a una posible segunda edición de ese primer tomo, aunque desconociendo el iinglés y el japonés, mi colaboración se limitó a corregir el uso de algunos americanismo presentes en la traducción de Luis (fierro por hierro, pasto por hierba, etc.) y a realizar algunas pequeñas indicaciones más. pero aquella pequeña colaboración, a mí por lo menos, me sirvió para familiarizarme un poco con el particularísimo estilo literario de Dogen.

    Dogen resulta dificl de entender, incluso para los mismos japoneses, ya que en un esfuerzo titanico por decir lo indecible, por trasmitir aquello que va más allá de las palabras, juega con el lenguaje, usando formas no usuales de escritura de muchos ideogramas, forzando la sintaxis, etc. Con todo he cotejado algunos textos de la traducción de Luis y de la traducción de Pedro y las diferencias que he encontrado son mínimas.

    Nishijima, ya realizó, además de la traducción al inglés junto con Chodo Cross, una traducción previa del Shobogenzo desde el japonés medieval al japonés moderno. Por otra parte, según me comunicó Luis Diaz, Nishijima insistia a su traductores en traducir de la forma más literal posible; cosa que resulta enormemente dificil dadas las enormes diferencias (estructurales, culturales, etc.) entre el japonés y las lenguas occidentales, lo cual resulta en dificultades añadidas para nosotros, lectores occidentales.

    En estos momentos yo estoy traduciendo (desde el italiano) una versión realizada por la Stella del Mattino del texto de Dogen Bussho (la naturalezsa auténtica) en la que se ha buscado, más que ser fieles a la letra, ser fieles al espíritu de Dogen, pero occidentalizar en lo posible las formas expresivas. este también me parece un camino adecuado, si bien requiere conocer muy bien experiencialmente, por haberlos transitado, los caminos interiores por los que se mueve Dogen. No otra cosa es lo que realizó por ejemplo Kumarajiva (344-413 dc.), el gran traductor de los textos del budismo Mahayana al chino, lo cual fue probablemente una de las mayores contribuciones para que el budismo pudiese florecer también en china, dando paso, entre otras cosas a expresione propias y adecuadas del budismo al sentir chino como fue el caso del Chan/Zen.

    Con todo, creo que es muy de agradecer y una gran contribución al futuro del Zen dentro del ámbito hispanoparlante la aparición de esta primera, y única por el momento, traducción del Shobogenzo que está realizando Pedro Piqueras y publicando la editoprial Sirio. Por otra parte, aun no pudiendo valorar la mayor o menor precisión de la traducción de Pedro, me parece loable que la esté llevando a cabo alguien a quien lo único que le mueve es el amor hacia la obra de Dogen, ya que, suponiendo un trabajo cuantritativamente inmenso, no creo que le muevan ningún tipo de interés espureo, pues no solo dudo que sea rentable, sino que Pedro no es un "profesional" del zen, es pianista, y no he encontrado indicios de que ni siquiera busque algún tipo de recompensa narcisista. Lo cual, siendo acorde con lo que Dogen propugnaba a su discípulos de no buscar "fama ni provecho, considero que es un buen punto de partida.

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    1. Muchas gracias, Roberto, por una respuesta tan completa.
      No cabe duda de que, a parte de las dificultades inherentes a cualquier traducción, la obra de Dogen por su naturaleza y estilo requiere del traductor otros conocimientos más allá de los lingüísticos o, más que conocimientos, práctica sincera y profunda.
      Estoy de acuerdo con usted que la labor de Pedro Piqueras es de agradecer por el vacío que llena y encomiable con independencia del resultado, pues muchas veces solo se valora o critica el producto sin considerar el esfuerzo que ha conllevado.
      Mi pregunta fue fruto del desconocimiento y del escepticismo, pero sus palabras finales tienen mucho sentido.
      Muchas gracias de nuevo por toda la información.
      Un saludo.

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  3. Es muy de agradecer tu valoración, Roberto.
    Aunque un tanto diferente a aquella previa a la publicación del primer volumen del Shobogenzo de Piqueras, como siempre las opiniones más interesantes vienen al hilo de la experiencia frente a los apriorismos.

    Un abrazo
    ElOtroCarlos

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  4. Gracias, ElOtroCarlos... podríais poner una foto o algo, pues sino es un poco de lío... aunque ya me extrañaba a mí que de pronto empezases a llamarme de usted :)

    En efecto este blog, además de ofrecer textos y traducciones relativos al budismo zen, especialmente a aquel zen que tiene su punto de referencia en Dogen y que, dicho sea de paso, no se reduce al conocido institucionalmente como zen soto, está animado también por un hilo menos visible y probablemente oculto para la mayoría de lectores: ese hilo es de caracter personal, y este blog, aunque sean raras las entradas que llevan mi firma (solo cuatro de 179), de alguna manera recoge también mi autobiografía espiritual.

    Un abrazo

    Roberto

    Pd.: Por cierto, ¿cual fue aquella valoración sobre el primer volumen, no he podido encontrar la referencia y ya ni me acuerdo?

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    1. "...aunque ya me extrañaba a mí que de pronto empezases a llamar,e de usted :)"

      :D

      Algo así como que no se podía esperar gran cosa de alguien cuya única referencia es que era pianista. Pero da igual, no tiene mayor importancia, Roberto.

      Te reitero el abrazo, ahora sí, con foto

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  5. Gracias a los dos Carlos por las fotos... aunque no se ve muy bien lo que son :)), pero gracias de todos modos.

    Respecto a lo de que Pedro PIQUERO -había cometido un error de tecleo, y lo había convertido en Piqueras, el periódista de Telecinco- sea "pianista" no lo decía por que de un pianista "no se pueda esperar gran cosa", al contrario, es cuando alguien convierte el zen en una "profesión" (es decir en su negocio) cuando pienso que no se puede esperar gran cosa.

    El acometer una tarea colosal como es la traducción integral del Shobogenzo, y al ritmo que están apareciendo los distintos tomos, se por experiencia que implica una dedicación de varias horas diarias, y si después uno no intenta sacar provecho a ese trabajo (económico o narcisistico), sino que simplemente lo hace por hacerlo y para ponerlo a disposición de los demás, me parece algo muy, muy loable.

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  6. ... y ya puestos darle vueltas a Pedro Piquero, por si a alguien le interesa aquí puede leer una entrevista en la que, además del Shobogenzo, habla de otras cosas que no tienen nada que ver con el zen... o puede que sí: http://www.grada.es/web/shobogenzo-el-largo-camino-de-la-traduccion-budista-de-pedro-piquero/

    ... Y también, entrando en Youtube, lo podemos encontrar interpretando al piano a Manuel Blasco de Nebra (al que yo no conocía)... ¡que envidia! :(

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  7. http://www.zenbria.com/verindice.php?index=3

    Gassho.

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  8. Gracias Marco, conocía esta versión, pero, además de incompleta creo que, con todos mis respetos... deja un poco de desear. Por otra parte, las notas de Nishijima, son inestimables para clarificar y bucear en la complejidad, con frecuencia abismal, del texto de Dogen.

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