Divertirse haciendo chispas con sílex
Michel Proulx
El otro día, en Frankfurt, durante la sesshin, Brad Warner citó un pasaje del maestro Dôgen, en el que este disuade a sus discípulos respecto a divertirse haciendo chispas con sílex. El silex es la variedad de piedra que llevan los encendedores, lo que permite encender la mecha (en los encendedores antiguos y los zippo de gasolina) o el gas (en los encendedores modernos), parece que en el siglo XIII, algunos encontraban esta característica suficientemente sorprendente para hacer un juego de ella.
Sin embargo...
He visto a niños divertirse incansablemente encendiendo un encendedor, o haciendo chispas cuando ya no queda gas …
La reflexión que se le ha ocurrido es que hoy en día Dôgen diría “no divertirse con una consola” (playstation o similar), prosiguiendo su reflexión sobre el hecho de que después de todo, en una playstation, son chispas en definitiva lo que se encuentra tras el funcionamiento de la pantalla. Y como es silicio obtiene su nombre del sílex, que es una piedra de sílice, he aquí cerrado el círculo.
¡Nuestro mayor entretenimiento contemporáneo (y me incluyo) son chispas hechas con sílex! ...
Si somos serios en la práctica de la vía hemos de tener cuidado con este problema. El ordenador, el teléfono móvil, las consolas de videojuegos no son, a fin de cuentas, más que chispas hechas con sílex y estamos como hipnotizados por ellas, nos hacen perder un tiempo loco, nos impiden hacer nuestro trabajo, ir a hacer deporte, ir a espectáculos, leer libros de verdad (¡en papel, con caracteres impresos y todo!) y también sentarnos, aunque sea 10 miserables minutos, frente al muro, frente a nosotros mismos. ¿No podemos reflexionar y ver que tendemos a dejarnos esclavizar con más fuerza que por la más pesada de las cadenas?
¡Vamos!, ¡Al zafu!
Sin embargo...
He visto a niños divertirse incansablemente encendiendo un encendedor, o haciendo chispas cuando ya no queda gas …
La reflexión que se le ha ocurrido es que hoy en día Dôgen diría “no divertirse con una consola” (playstation o similar), prosiguiendo su reflexión sobre el hecho de que después de todo, en una playstation, son chispas en definitiva lo que se encuentra tras el funcionamiento de la pantalla. Y como es silicio obtiene su nombre del sílex, que es una piedra de sílice, he aquí cerrado el círculo.
¡Nuestro mayor entretenimiento contemporáneo (y me incluyo) son chispas hechas con sílex! ...
Si somos serios en la práctica de la vía hemos de tener cuidado con este problema. El ordenador, el teléfono móvil, las consolas de videojuegos no son, a fin de cuentas, más que chispas hechas con sílex y estamos como hipnotizados por ellas, nos hacen perder un tiempo loco, nos impiden hacer nuestro trabajo, ir a hacer deporte, ir a espectáculos, leer libros de verdad (¡en papel, con caracteres impresos y todo!) y también sentarnos, aunque sea 10 miserables minutos, frente al muro, frente a nosotros mismos. ¿No podemos reflexionar y ver que tendemos a dejarnos esclavizar con más fuerza que por la más pesada de las cadenas?
¡Vamos!, ¡Al zafu!
Del blog de Michel Proulx
Hace ya años que sostengo que "vivimos entretenidos", es decir, en la periferia de lo que realmente es importante. Son los mazazos de la vida los que nos hacer caer en esta cuenta. Es entonces cuando se experimentan las crisis existenciales y las que, con suerte, nos conducen a "abrir los ojos" de una vez por todas. Gracias por compartirlo con todos nosotros. Saludos, Roberto.
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