El texto siguiente es una entrevista realizada por Doyu Takamine, abad del templo Seitaian, al norte de Tokyo, a Kôshô Uchiyama Rôshi (1912-1998), poco tiempo antes de la muerte de este último (publicada por primera vez en la revista The Open gate por Takamine y Daitsu Tom Wright). Esta entrevista fué traducida al italiano por Emiliano Ferrari y Giuseppe Jiso Forzani, apareciendo en el nº 1, de septiembre del 2001, de la revista de la Stella del Matino.
Excepto en el título, he optado por traducir buddhadharma como "enseñanza de Buda". En la versión italiana está sin traducir.
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Zazen como Buddhadharma
Doyu: Roshi, ¿a
qué debemos prestar más atención en lo que se refiere al zazen
como enseñanza de Buda? Por
ejemplo, ¿cómo tenemos que considerar el satori?
Roshi: Sentarse en
zazen para alcanzar una experiencia cualquiera del tipo satori es una
cuestión de voracidad humana. Solo cuando vamos más allá de las
ambiciones y de los afanes humanos comenzamos a enderezarnos hacia la enseñanza de Buda. Yendo más allá de estos apetitos, naturalmente nos
preguntamos hacia donde estamos yendo... es dentro de la profundidad
de la vida. Sentarse en zazen significa sentarse en presencia de la
profundidad de la vida. Has de saber que zazen no es una actividad
que se encuentre en el reino de los valores simplistas
monodimensionales, es decir los valores de ganar o perder, de vivir o
morir. Al contrario, zazen es el hecho de sentarse en presencia de la
profundidad de la propia vida, que es una profundidad
pluridimensional.
El zazen entendido como
enseñanza no es un asunto que concierna a los seres humanos como
género o como categoría particular. Eso parece ser un punto difícil
de comprender para muchos europeos y americanos, que están demasiado
habituados a pensar en términos de blanco o negro, de esto o
aquello. Es únicamente yendo más allá de las discriminaciones que
comienza el discurso de zazen como enseñanza de Buda. No es un criterio
claro de juicio para decidir entre esto o aquello. Practicar zazen
como enseñanza de Buda significa estar realmente ante la profundidad de tu
propia vida.
Doyu: Numerosos
extranjeros han venido a sentarse con nosotros en Seitai-an. Sé que
se sientan con mucha seriedad, pero es verdaderamente difícil
comprender aquello que estás diciendo. ¿Es verdaderamente un error
sentarse con un propósito cualquiera en la mente?
Roshi:
Precisamente por esto yo siempre digo que zazen no es un tipo de
disciplina. Mientras que tu te sientes buscando disciplinar la mente
o cualquier otra cosa, habrá un resultado unido siempre a la
disciplina, que tu ves y del cual te sientes muy satisfecho. En
cambio hacer zazen significa únicamente sentarse en presencia de una
profundidad insondable, es un sí mismo completamente contenido, no
hay una escala externa de medida. Sentarse como disciplina, en
cambio, implica la asunción de un metro con el cual medirse,
provocando satisfacción al ver cuanto has “progresado” en
relación a antes, o valorando cuan adelante estas respecto a algún
otro. Con zazen en cambio no hay metro. Puesto que estamos hablando
de un si mismo que está completo en si mismo, aquello de lo que
hablamos es de solamente sentarse. Actualmente se oye mucho hablar de
yoga o de concentración de la energía y de como esto nos hace
sentirnos bien o como aquello ha hecho posible nuestra curación de
alguna enfermedad, pero zazen no tiene nada que ver con eso.
Doyu: Por tanto,
tal como lo describes, zazen resulta idéntico al shikantaza
de Dogen Zenji – simplemente sentado. Parece que en Europa o en los
Estados Unidos el zen es presentado junto a esta disciplinas o
terapias, cuyo estilo parece similar al zen; por ejemplo, el yoga,
así que muchas personas creen que el zen solo sea una ramificación
suya.
Roshi: En la
antigüedad los brahmanes y otras personas practicaban la ascesis
haciendo zazen, ya se sentaban en la posición del loto. Lo hicieron
mucho antes de la llegada de Shakyamuni. También Shakyamuni se sentó
y practico zazen así, pero cuando se convirtió en el Despertado,
observando la estrella de la mañana, se comprende que se convirtió
en Despertado al hecho de que estaba sentado en sí mismo.
No es una cuestión de
que él hubiese asumido un metro externa a sí mismo. Cuando
simplemente se sentó en sí mismo sin medir, sus ojos se abrieron y
se esforzó en pasar el resto de su vida explicándolo. Esto es lo
que es tan difícil.
Las personas pasan toda
su vida queriendo esto o aquello, o buscando huir de cualquier cosa
dolorosa. Esto conduce a la explicación de Shakyamuni de las cuatro
nobles verdades (la vida está llena de sufrimiento, la causa del
sufrimiento es la avidez y las ciegas pasiones, la liberación del
sufrimiento viene de cortar el apego -la base del satori- de forma
que se consigan las condiciones ideales necesaria para seguir el
óctuple sendero). Estas cuatro
verdades se abrevian en Japón como ku
(sufrimiento), shu
(origen), metsu
(extinción), do
(vía).
Las
explicaciones en torno
la cuatro
nobles
verdades
predominan en las primeras escrituras. Los
Agama Sutra vuelven una y otra vez sobre las Cuatro Nobles Verdades.
Al final de estos sutras se encuentra uno breve llamado en japonés
Yugyokyo (El
discurso final de Buda),
es
allí
donde creo esta
la completa esencia del sutra. Es la narración de la muerte de
Shakyamuni Buda. Solo eso es importante en todo el sutra.
Doyu:
Es decir las últimas palabras de Buda apenas antes de morir.
Roshi:
Sí, esta es la única cosa importante que hay
allí escrita: “Toma
refugio en el jiko,
toma refugio en el dharma,
no tomes
refugio en nada más”. Así
como otra frase,
que nos urge a no ser
negligentes con nuestra vida, fuhoitsu:
“Toma refugio en el jiko,
nuestra identidad universal – toma refugio en el dharma,
la universal fuerza vital”. Los monjes budista actualmente hablan
mucho de dharma, pero
intenta pedirles que lo expliquen, poquísimos
entre
ellos son capaces de definirlo claramente.
Al
inicio del Abhidharmakosa
encontramos la definición de dharma,
“Puesto que todas las cosas conservan una identidad propia, son
llamadas dharma”.
Aquí identidad propia significa jiko
o una identidad que lo abraza todo. Así la definición de dharma
deriva del hecho de guardar una identidad propia.
Tomar
refugio en el dharma,
en el fragmento citado antes, significa que el dharma
está en ti
– es la fuerza vital verdadera y propia que está conectada a todas
las cosas. Esto es aquello que dharma
y jiko significan ahí.
Aquello
de lo que se trata es nuestra actitud de vida. A mi parecer Dogen
Zenji lo enseña de la forma más directa. Con la expresión
“práctica más allá de la realización” -shojo no su-
y “práctica y realización no difieren” -shusho
ichinyo-, Dogen expresa
claramente la esencia de la esencia de la enseñanza. Si no
fuese así y si él hubiese hablado simplemente de hacer zazen para
conseguir alguna
experiencia tipo satori, su enseñanza no sería distinta
de cualquier otro discurso
ordinario centrado
sobre perdida o ganancia material. La única cosa que continuó
diciendo mientras tuvo
aliento es que ninguna explicación del buddhadharma puede ser nunca
un discurso que trate de discriminación y de distinción. Yo pienso
que poquísimas personas lo entienden.
Doyu:
A menudo citas el pasaje de la Biblia donde se dice: “Arrepentíos,
por que el reino de los cielos está cercano” y “El reino de Dios
está con vosotros”. ¿El sentido de estos pasajes no es quizás
similar a aquello que estás diciendo?
Roshi:
Sí, ciertamente, el punto en común es que Jesús no dice que
estemos viviendo en el reino de los cielos, tu no puedes decir que el
reino de los cielos está aquí. La Biblia dice “el reino de los
cielos está cercano”. Este “está cercano” representa algo a
lo que Jesús dedica, de forma evidente, mucha atención.
Doyu:
¿Sería correcto decir que la
frase “El reino
de los cielos
está cercano” tiene el mismo significado que
la expresión de Dogen Zenji shikantaza
(simplemente sentarse)?
Roshi:
Sí, nuestro propio estar sentados es idéntico al reino de los
cielos está cerca. Consulta la Biblia, léela de arriba abajo. Antes
que con cualquier otra cosa tiene que ver con el reino de los cielos
que está cerca. Estas palabras están entre las más importantes de
Jesús. “el reino de los cielos está cerca”. Si lees la Biblia
con la intención de atrapar la esencia de la enseñanza de Jesús,
léela con estas palabras en la mente y llegaras a comprender cuán
importantes son. Aparece incluso al comienzo del Evangelio de Marcos,
apenas después del ayuno de cuarenta días en el desierto, en el
período en que vivía cerca del río Jordán.
Doyu:
Sí, yo he leído también aquel pasaje. Dice precisamente que el
reino de los cielos está cerca.
Roshi:
Estas fueron las primeras
palabras de Jesús después de interrumpir el ayuno, apenas salió
del desierto. Es su primer sermón, la esencia de su
enseñanza. Si se analiza este fragmento se revela equivalente al
mensaje de Dogen Zenji de que la práctica se basa sobre el estar
fundamentalmente iluminados y sobre la identidad de práctica e
iluminación.
Doyu:
Cuando decimos que algo se está acercando o (según las distintas
traducciones) que está cerca, esto parece implicar un movimiento de
aquí allá, o viceversa. Pero, en este caso, afirmas que lo que
aquello verdaderamente significa es una profundización o una
intensificación de jiko -la identidad universal, o bien el
estabilizarse en la verdadera realidad de la vida.
Roshi:
“Dios” no es algo unidimensional, Dios es todas las cosas, no hay
nada que no sea Dios. He ahí lo que está cerca. Por eso, decir que
el reino de los cielos está cerca es otra forma de decir que jiko
se estabiliza en jiko, o bien que nuestra identidad universal
se estabiliza en si misma. Para definir nuestra identidad universal
puedo decir que, precisamente por que yo existo, todas las cosas
existen en mi.
Veamos
de qué otra forma puedo explicar jiko. Puesto que yo estoy
vivo, hay un mundo que aparece delante de mí, ¿verdad? Esto vale
para ti, para él, para todos. Cada ser humano singular tiene su
propio mundo, al que tiene delante. Cada jiko tiene su propio
mundo y cuando intentamos comunicar con algún otro en realidad solo
estamos hablando de esto o de aquello usando palabras abstractas. En
realidad toda cosa concreta es solo nuestra. Con las palabras no
comunicamos realmente.
Doyu:
El ejemplo que has usado siempre para ilustrar esta idea en tus
teisho (discursos sobre el dharma) es el de la taza de
te que observamos a la vez – tu la ves desde tu perspectiva y
visión, y yo la veo desde la mía. Otra ilustración que usas a
menudo es que en el momento del nacimiento damos nacimiento a nuestro
mundo y cuando morimos, también ese mundo muere con nosotros. Esto,
para mi, siempre ha sido difícil de comprender.
Roshi:
Bien, pensemos sobre ello. Yo miro la taza desde mi perspectiva y
por mucho que reduzcamos la distancia entre nosotros, acercando al
máximo nuestras cabeza, tu todavía la estas mirando con tus ojos,
no con los míos. Además, ni siquiera nuestra capacidad visual es la
misma. De ninguna forma podremos mirar nunca la misma cosa. Por tanto
cada uno está viviendo en su propio mundo. Sin embargo cada cual
intenta “comunicarse” con los demás y cada uno lo hace con sus
propias palabras. Nosotros lo llamamos “comunicar”, sin embargo
es algo completamente distinto. Si analizamos este hecho e intentamos
expresarlo de una forma más elaborada, descubrimos la expresión del
Kegonyo, “un reino ilimitado donde todos los millares de
cosas están recíprocamente interconectados”. Es decir, todas las
cosas se reflejan mutuamente en todas las cosas.
En
efecto hay muchas cosas, como las cuestiones de las que estamos
hablando, que he empezado a comprender después de muchos años.
Envejecer es un bien, sabes, y yo me siento agradecido por estos
años.
Doyu:
Roshi, ¿querrías entrar más en detalle en la expresión fuhoitsu
– no ser autocondescendiente?
Roshi:
Bien, primero que nada observemos los caracteres chinos usados para
escribirla. Itsu, que en el lenguaje común significa tanto
“pereza” como “desviarse, no dar en el blanco”; es un
ideograma compuesto de dos partes, de las cuales una representa el
conejo, la otra el movimiento. El carácter indica por tanto un
conejo que salta por todas partes. El hecho de dejar que el conejo
corra sin freno es representado con el carácter ho, que
significa liberar o dejar ir. Por tanto hoitsu significa dejar
ir sin restricciones, sin un poco de disciplina - convertirse en
descontrolado.
Uso a
menudo la expresión dejar ir la presa del pensamiento. Pero el
sentido en que la uso, es decir, dejar ir y volver a la realidad de
la vida, no es aquel en el que es usada aquí; es decir en el sentido
de volverse descontrolados. En este caso volverse descontrolados,
hoitsu, significa seguir nuestros pensamientos y dar libre
curso a nuestras emociones, Así hoitsu significa, en este
caso, seguir egoístamente nuestras mas descontroladas alucinaciones
y deseos. En otras palabras, perseguir los pensamientos no es la
presente y vivida realidad de la vida.
El
ideograma fu es el prefijo que indica la negación. Por ello
fuhoitsu – no ser autoindulgente – quiere decir dejar ir
cualquier cosa que pase en nuestra mente y retornar a la realidad de
nuestra vida. De hecho, los pensamientos que surgen en nuestra mente
no tienen nada que ver con la realidad de la vida, recorrerlos
significa recorrer nuestros deseos egoístas.
Lo
que importa es parar de perseguir la propia gratificación personal y
volver a la vivida realidad de la vida y, por tanto, despertar a ella
aun más profundamente. Esto es el significado de nos ser
autoindulgentes, fuhoitsu. Por eso las últimas palabras de
Shakyamuni fueron: “Toma refugio en (vuelve a) el dharma –
la vida universal, toma refugio en eso y en nada más”.
Cuando
el Abhidharmakosa dice “Toma refugio en el si mismo – jiko”,
no significa aquello que comúnmente pensamos; un si mimo
contrapuesto a otras personas, cosas o circunstancias. “Toma
refugio en el dharma” significa aquí volverse hacia si
mismo como vivida vivacidad de vida – este es el significado de
dharma según el antiguo texto budista.
“Toma
refugio en eso y nada más”. En efecto, no hay nada más a
lo que volver o en lo que buscar refugio, desde el momento que cada
cosa está comprendida en jiko o identidad universal.
“Toma
refugio en jiko, toma refugio en el dharma”. Por
tanto con las palabras “no ser autoindulgente. Yo tomo la vía de
la no indulgencia” Buda murió.
Esta
expresión fuhoitsu – no ser autoindulgente, no significa
simplemente no seguir la propia satisfacción personal. Más
radicalmente nos está diciendo que abramos continuamente nuestro
ojos a la vivida realidad de nuestra vida. No secundar cada impulso y
deseo y estabilizarse en la desnuda frescura de la realidad de la
vida. He ahí la enseñanza más profunda de fuhoitsu. Estas
están entre las más importantes palabras del Buda.
Sobre
lo que acabo de decir tu podrías pensar que precisamente yo soy
indulgente conmigo mismo – hoitsu, ahora, porque estoy en la
cama. Pero no es este el significado de hoitsu. Más bien, ser
autoindulgente o convertirse en descontrolado significa seguir los
impulsos de nuestra mente.
Doyu:
Roshi, debes estar muy cansado ahora. Gracias por haber hablado con
tanta paciencia y tan detalladamente de estos importantes problemas.
Traducción: Roberto Poveda
Fotografías: Internet
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