Algunas veces, en occidente, se tiende a asociar el budismo con un sistema antirracionalista, opuesto al estudio, a la reflexión y, por extensión, a la ciencia, y en el que tan solo la experiencia meditativa poseería relevancia. Sin embargo esta apreciación es reduccionista y errónea. Ejemplo de ello es, por ejemplo, el neurobiólogo y filosofo chileno Francisco Varela (1946-2001).
Éste científico centró buena parte de sus investigaciones en el ámbito de las ciencias cognitivas. Licenciado en 1967 en su país natal, se doctoró en biología en la universidad de Harvard. Desarrolló su trabajo científico en la universidad de Nueva York, trabajando posteriormente en el instituto Max Planck, en Alemania, asumiendo finalmente el cargo de director de investigaciones del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), instituto auspiciado por el Ministerio de Educación francés, que desarrolla su labor en todos los campos del conocimiento científico y cuenta, entre los profesionales que han desarrollado en él su labor, con 16 premios nobel, ocupó también la dirección del laboratorio de neurociencias cognitivas en el Hospital de la Universidad de la Salpetriere, muriendo prematuramente a los 54 años.
Francisco Varela investigó en múltiples campos, como la inmunología o el parkinson, donde realizó importantes aportaciones, así como sobre los mecanismos neuronales asociados a los fenómenos conscientes. Como filósofo y epistemólogo, centró igualmente buena parte de su labor en las relaciones entre ciencia y subjetividad, y las aportaciones de aquella cara a la comprensión de fenómenos como la mente y el yo.
Durante su estancia en Estados Unidos conoció y se hizo alumno del maestro budista tibetano Chogyam Trungpa. Entró así mismo en contacto con el Dalai Lama, de quien fue consejero, sentando las bases para tender puentes entre la objetivad del análisis científico, realizado por definición en tercera persona, y la subjetividad de la autoconciencia del meditador, vivida necesariamente en primera persona. Al respecto el mismo Francisco Varela dijo: “Estudiar el cerebro y el comportamiento requiere de un complemento equitativamente disciplinado: la exploración de la experiencia misma. Es aquí donde el budismo aparece como una fuente sobresaliente de observaciones que se ocupan de la mente humana y la experiencia, acumulado durante siglos con un gran rigor teórico, y, lo que es aún mas importante, con ejercicios y prácticas muy precisos para la exploración individual. Este tesoro de conocimientos es un asombroso aporte para la ciencia. Donde el refinamiento material de la ciencia es incomparable en estudios empíricos, el nivel experiencial todavía es inmaduro e ingenuo, comparado con el tiempo que la tradición budista le ha dedicado a estudiar la mente humana.”
En los dos vídeos que aparecen en esta entrada, tomados de sendos programas realizados en su país natal, Francisco Varela nos expone de forma asequible su pensamiento sobre algunas cuestiones. En el primero reflexiona sobre el dualismo entre materialismo y transcendentalismo, dualismo estrechamente arraigado en occidente a la hora de captar el mundo, y sobre su planteamiento para superar dicho dualismo. En el segundo nos habla sobre la naturaleza de la mente, existente y sin substancia fija a la vez, a partir de la emergencia de lo percibido.
En ambos caso Varela nos está exponiendo a partir de su trabajo como científico, desde nuestros propios parámetros culturales y con un lenguaje contemporáneo, temas largamente desarrollados en la sabiduría de la tradición budista, y especialmente dentro de las corrientes de la tradición Mahayana: El de la no-dualidad y el de la relación entre vacío y forma.
Además de sus numerosos trabajos científicos Varela ha publicado libros en los que recoge su pensamiento destinados al público en general, entre ellos podemos encontrar editados en España:
Éste científico centró buena parte de sus investigaciones en el ámbito de las ciencias cognitivas. Licenciado en 1967 en su país natal, se doctoró en biología en la universidad de Harvard. Desarrolló su trabajo científico en la universidad de Nueva York, trabajando posteriormente en el instituto Max Planck, en Alemania, asumiendo finalmente el cargo de director de investigaciones del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), instituto auspiciado por el Ministerio de Educación francés, que desarrolla su labor en todos los campos del conocimiento científico y cuenta, entre los profesionales que han desarrollado en él su labor, con 16 premios nobel, ocupó también la dirección del laboratorio de neurociencias cognitivas en el Hospital de la Universidad de la Salpetriere, muriendo prematuramente a los 54 años.
Francisco Varela investigó en múltiples campos, como la inmunología o el parkinson, donde realizó importantes aportaciones, así como sobre los mecanismos neuronales asociados a los fenómenos conscientes. Como filósofo y epistemólogo, centró igualmente buena parte de su labor en las relaciones entre ciencia y subjetividad, y las aportaciones de aquella cara a la comprensión de fenómenos como la mente y el yo.
Durante su estancia en Estados Unidos conoció y se hizo alumno del maestro budista tibetano Chogyam Trungpa. Entró así mismo en contacto con el Dalai Lama, de quien fue consejero, sentando las bases para tender puentes entre la objetivad del análisis científico, realizado por definición en tercera persona, y la subjetividad de la autoconciencia del meditador, vivida necesariamente en primera persona. Al respecto el mismo Francisco Varela dijo: “Estudiar el cerebro y el comportamiento requiere de un complemento equitativamente disciplinado: la exploración de la experiencia misma. Es aquí donde el budismo aparece como una fuente sobresaliente de observaciones que se ocupan de la mente humana y la experiencia, acumulado durante siglos con un gran rigor teórico, y, lo que es aún mas importante, con ejercicios y prácticas muy precisos para la exploración individual. Este tesoro de conocimientos es un asombroso aporte para la ciencia. Donde el refinamiento material de la ciencia es incomparable en estudios empíricos, el nivel experiencial todavía es inmaduro e ingenuo, comparado con el tiempo que la tradición budista le ha dedicado a estudiar la mente humana.”
En los dos vídeos que aparecen en esta entrada, tomados de sendos programas realizados en su país natal, Francisco Varela nos expone de forma asequible su pensamiento sobre algunas cuestiones. En el primero reflexiona sobre el dualismo entre materialismo y transcendentalismo, dualismo estrechamente arraigado en occidente a la hora de captar el mundo, y sobre su planteamiento para superar dicho dualismo. En el segundo nos habla sobre la naturaleza de la mente, existente y sin substancia fija a la vez, a partir de la emergencia de lo percibido.
En ambos caso Varela nos está exponiendo a partir de su trabajo como científico, desde nuestros propios parámetros culturales y con un lenguaje contemporáneo, temas largamente desarrollados en la sabiduría de la tradición budista, y especialmente dentro de las corrientes de la tradición Mahayana: El de la no-dualidad y el de la relación entre vacío y forma.
Además de sus numerosos trabajos científicos Varela ha publicado libros en los que recoge su pensamiento destinados al público en general, entre ellos podemos encontrar editados en España:
- La habilidad ética. Editorial Debate
- El árbol del conocimiento, publicado junto con su colaborador Humberto Maturana. Editorial Debate
- De cuerpo presente: Las ciencias cognitivas y la experiencia humana. Editorial Gedisa S.A.
- Conocer: Las ciencias cognitivas, tendencias y perspectivas: Cartografía de las ideas actuales. Editorial Gedisa S.A.
- Dormir, Soñar y Morir: Una exploración de la consciencia con el Dalai Lama. Ediciones Gaia
Que buen video, notable Varela y un manejo y claridad... y el watón flores desparramando su ego en la silla.
ResponderEliminarMás Francisco Varela:
ResponderEliminarhttp://taichile.blogspot.com/2007/02/francisco-varela-santiago-de-chile-7-de.html
:)
Sin duda que los trabajos de Varela son centrales para muchos campos, incluida la psicoterapia familiar sistémica. Gracias por compartir este excelente video.
ResponderEliminarAudaces y agudas palabras! Gracias por compartirlo, Roberto.
ResponderEliminarUn abrazo