Con esta entrada finaliza la traducción del Zazenshin, uno de los tres textos que Dogen dedica específicamente a la descripción de zazen. Si en los otros dos textos (el Fukan zazengi y el Zazengi) Dogen se ocupa de los aspectos "exteriores" de zazen, sin embargo en este se centra describir su dinámica "interior".
El texto completo del Zazenshin, así como los comentarios realizados por Aldo Tollini, puede encontrarse en formato pdf aquí, formateado para impresión, así como en la pestaña de arriba Textos en pdf. En el texto en pdf se incluyen también las notas de Aldo Tollini que figuran en el original en italiano.
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El texto completo del Zazenshin, así como los comentarios realizados por Aldo Tollini, puede encontrarse en formato pdf aquí, formateado para impresión, así como en la pestaña de arriba Textos en pdf. En el texto en pdf se incluyen también las notas de Aldo Tollini que figuran en el original en italiano.
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Zazenshin
La aguja de zazen [21]
El siguiente es mi zazenshin:
La función esencial de todos los Buddha,
La función esencial de todos los patriarcas,
es estar presente con el no-pensamiento,
es estar completos sin la interacción.
Estar presente con el no-pensamiento,
esa presencia es intrínsecamente íntima.
Estar completos sin la interacción.
esa completud está completamente iluminada.
Esa presencia es intrínsecamente íntima,
[por ello] nada está teñido ni sucio.
Esa completud está intrínsecamente iluminada,
[por ello] nada está derecho ni inclinado.
La intimidad sin teñir ni sucia,
es la intimidad que dejar ir todo sin arrojarlo.
La iluminación en la que nada está derecho ni inclinado,
es una iluminación en la que el esfuerzo es sin calculo.
El agua está clara hasta el suelo,
y los peces se mueven como lo hacen los peces.
El cielo es vasto y se extiende hasta el Cielo,
los pájaros vuelan como lo hacen los pájaros.
No es que el zazenshin del maestro ch'an Wanshi no haya dicho las cosas correctas, pero las cosas pueden ser también dichas así. Sobre todo, los descendientes de los Buddha y de los patriarcas deben estudiar [practicar] zazen como la cosa más importante y ese es el sello de la correcta transmisión.
Ninji año III (1242), mes III, día XVIII.
Escrito en el monasterio Kōshōji Hōrin.
Presentado a la asamblea de monjes al año siguiente (1243)
el XI mes de invierno, en el templo de Kippō de la provincia de Esshū Yoshida.
Comentario
En este último párrafo Dōgen propone su propia poesía sobre el zazenshin. El inicio de la poesía remite a la del maestro Wanshi Shōgaku:
La función esencial de todos los Buddha,
La función esencial de todos los patriarcas.
Pero la continuación es distinta:
es estar presente con el no-pensamiento,
es estar completos sin la interacción.
La presencia ante sí mismos sin el flujo de consciencia que invade la mente es el estado de zazen descrito arriba en este mismo texto, además de en el Fukan zazengi y en el Zazengi: el no-pensamiento, es decir, aquel estado que en la poesía precedente había sido descrito como “el agua clara hasta lo profundo” y “el cielo infinito y sin límites”. Por otra parte está el estado de completud sin necesidad de la interacción con los demás, la capacidad de no dependencia del exterior, solo así se es de verdad libres. Quien depende de factores externos estará sin embargo condicionado. Esto, obviamente, no significa de hecho no tener relaciones externas al propio yo, significa no depender de ellas.
Esa presencia es intrínsecamente íntima,
[por ello] nada está teñido ni sucio.
Esa completud está intrínsecamente iluminada
[por ello] nada está derecho ni inclinado.
No se hacen discriminaciones y no se emiten juicios, estos nacen de nuestro yo dualista y son causa de ilusión. Por tanto no se juzga nada como tintado ni sucio y todavía menos como derecho o inclinado. Cada cosa es aquello que es, y nada más.
La intimidad sin teñir ni sucia,
es la intimidad que dejar ir todo sin arrojarlo.
Cuando no se hacen discriminaciones, se deja ir todo (es decir, el propio yo), pero sin arrojarlo, porque este último tipo de acción comporta la repulsa y el rechazo. En cambio, dejar ir es un abandonar sin rechazar; más simplemente, es olvidar.
La iluminación en la que nada está derecho ni inclinado,
es una iluminación en la que el esfuerzo es sin calculo.
Cuando no emiten juicios sobre las cosas, se muestra una iluminación en la que, aun esforzándose en las distintas actividades cotidianas, no se tiene como objetivo el interés personal. Abandonar el juicio discriminante significa abandonar el propio yo y esto a su vez significa abandonar la perspectiva egoísta, según la cual de la acción se espera alguna contrapartida. “Sin cálculo” significa la acción desinteresada, que es el máximo que se puede alcanzar en la esfera de la actividad.
El final de la poesía recuerda a aquella precedente:
El agua está clara hasta el suelo,
y los peces se mueven como lo hacen los peces.
El cielo es vasto y se extiende hasta el Cielo,
los pájaros vuelan como lo hacen los pájaros.
La función esencial de todos los Buddha,
La función esencial de todos los patriarcas,
es estar presente con el no-pensamiento,
es estar completos sin la interacción.
Estar presente con el no-pensamiento,
esa presencia es intrínsecamente íntima.
Estar completos sin la interacción.
esa completud está completamente iluminada.
Esa presencia es intrínsecamente íntima,
[por ello] nada está teñido ni sucio.
Esa completud está intrínsecamente iluminada,
[por ello] nada está derecho ni inclinado.
La intimidad sin teñir ni sucia,
es la intimidad que dejar ir todo sin arrojarlo.
La iluminación en la que nada está derecho ni inclinado,
es una iluminación en la que el esfuerzo es sin calculo.
El agua está clara hasta el suelo,
y los peces se mueven como lo hacen los peces.
El cielo es vasto y se extiende hasta el Cielo,
los pájaros vuelan como lo hacen los pájaros.
No es que el zazenshin del maestro ch'an Wanshi no haya dicho las cosas correctas, pero las cosas pueden ser también dichas así. Sobre todo, los descendientes de los Buddha y de los patriarcas deben estudiar [practicar] zazen como la cosa más importante y ese es el sello de la correcta transmisión.
Ninji año III (1242), mes III, día XVIII.
Escrito en el monasterio Kōshōji Hōrin.
Presentado a la asamblea de monjes al año siguiente (1243)
el XI mes de invierno, en el templo de Kippō de la provincia de Esshū Yoshida.
Comentario
En este último párrafo Dōgen propone su propia poesía sobre el zazenshin. El inicio de la poesía remite a la del maestro Wanshi Shōgaku:
La función esencial de todos los Buddha,
La función esencial de todos los patriarcas.
Pero la continuación es distinta:
es estar presente con el no-pensamiento,
es estar completos sin la interacción.
La presencia ante sí mismos sin el flujo de consciencia que invade la mente es el estado de zazen descrito arriba en este mismo texto, además de en el Fukan zazengi y en el Zazengi: el no-pensamiento, es decir, aquel estado que en la poesía precedente había sido descrito como “el agua clara hasta lo profundo” y “el cielo infinito y sin límites”. Por otra parte está el estado de completud sin necesidad de la interacción con los demás, la capacidad de no dependencia del exterior, solo así se es de verdad libres. Quien depende de factores externos estará sin embargo condicionado. Esto, obviamente, no significa de hecho no tener relaciones externas al propio yo, significa no depender de ellas.
Esa presencia es intrínsecamente íntima,
[por ello] nada está teñido ni sucio.
Esa completud está intrínsecamente iluminada
[por ello] nada está derecho ni inclinado.
No se hacen discriminaciones y no se emiten juicios, estos nacen de nuestro yo dualista y son causa de ilusión. Por tanto no se juzga nada como tintado ni sucio y todavía menos como derecho o inclinado. Cada cosa es aquello que es, y nada más.
La intimidad sin teñir ni sucia,
es la intimidad que dejar ir todo sin arrojarlo.
Cuando no se hacen discriminaciones, se deja ir todo (es decir, el propio yo), pero sin arrojarlo, porque este último tipo de acción comporta la repulsa y el rechazo. En cambio, dejar ir es un abandonar sin rechazar; más simplemente, es olvidar.
La iluminación en la que nada está derecho ni inclinado,
es una iluminación en la que el esfuerzo es sin calculo.
Cuando no emiten juicios sobre las cosas, se muestra una iluminación en la que, aun esforzándose en las distintas actividades cotidianas, no se tiene como objetivo el interés personal. Abandonar el juicio discriminante significa abandonar el propio yo y esto a su vez significa abandonar la perspectiva egoísta, según la cual de la acción se espera alguna contrapartida. “Sin cálculo” significa la acción desinteresada, que es el máximo que se puede alcanzar en la esfera de la actividad.
El final de la poesía recuerda a aquella precedente:
El agua está clara hasta el suelo,
y los peces se mueven como lo hacen los peces.
El cielo es vasto y se extiende hasta el Cielo,
los pájaros vuelan como lo hacen los pájaros.
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Aldo Tollini
Pratica e Illuminazione nello Shobogenzo
Testi scelti de Eihei Dogen Zenji
Ubaldini Editore. Roma, 2001
Traducción: Roberto Poveda Anadón
Fotografía: Roberto Poveda Anadón
Muchas gracias Roberto.
ResponderEliminarMe ha interesado miucho tu traducción.
Un abrazo
Antonio