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Capítulo 3
Una práctica sin distinciones en categorías
Todos sabemos que la práctica de zazen correctamente trasmitida desde el Buda Shakyamuni, fue llevada a China por Bodhidharma (1) Tras seis generaciones, después de la época de Eno (2), el sexto Patriarca, el zen se difundió por toda China. El sexto Patriarca tuvo dos grandes discípulos, Nangaku Ejo y Seigen Gyoshi (3). Fue tras ellos y tras sus seguidores que el zen floreció en China.
La historia de la trasmisión del Dharma ha sido brevemente descrita por Dogen en el Shobogenzo Bendowa (4) de la manera siguiente:
«El Gran Maestro Sakyamuni en la orden sobre la Cumbre del Buitre transmitió el Dharma a Mahakasyapa. [El Dharma] se transmitió auténticamente de Patriarca a Patriarca y llegó al venerable Bodhidharma. El venerable mismo fue a China y trasmitió el Dharma al Gran Maestro Eka. Esta fue la primera trasmisión en tierras orientales. Trasmitido de esta manera, de uno a uno (de manera directa), el Dharma llegó de forma natural al Maestro Zen Daikan (5), el sexto Patriarca. En ese entonces, mientras el verdadero Dharma del Buda se difundía por la parte oriental de China, quedó claro que [el Dharma] se encuentra más allá de la expresión literaria. El sexto Patriarca tuvo dos excelentes discípulos, Ejo de Nangaku y Gyoshi de Seigen.
Ambos, al haber, al haber recibido la postura de Buda (6), fueron maestro guías de seres humanos y dioses por igual. [El Dharma] fluyó y se difundió en estas dos corrientes y se establecieron cinco linajes. Estos son los llamado Hogen, Igyo, Soto, Unmon y Rinzai. Hoy en día en el gran Sung [China] solo la secta Rinzai predomina en el país. A pesar de que hay diferencias entre las cinco tradiciones, la postura con el sello de la mente de Buda es solo una.»
Ahora quiero contar la historia de la trasmisión del sello de Buda del sexto Patriarca a Seigen Gyoshi y Nangaku Ejo. Son diálogos esplendidos y muestran como estos dos discípulos del sexto Patriarca comprendieron el Dharma.
A través de estas historias, recogidas en el "Shobogenzo Sanbyakusoku”, La recopilación de 300 koan realizada por Dogen, podemos ver que el zazen como Dharma de Buda está en el origen.
«Seigen pregunta al Gran Maestro Neng (7): “¿Qué práctica no se hundiría en las categorías?”
El patriarca responde: “¿Qué práctica haces tu?”
El maestro: “Ni siquiera practico la verdad suprema.”
El patriarca: “¿En qué categoría has caído?”
El maestro: "Ni siquiera practico la verdad suprema. ¿Qué categoría podría haber ahí?”
El patriarca: “¡Sí, Así es!, Protégela bien”» (8)
El patriarca responde: “¿Qué práctica haces tu?”
El maestro: “Ni siquiera practico la verdad suprema.”
El patriarca: “¿En qué categoría has caído?”
El maestro: "Ni siquiera practico la verdad suprema. ¿Qué categoría podría haber ahí?”
El patriarca: “¡Sí, Así es!, Protégela bien”» (8)
En el zen hay una expresión monjo no dotoku (expresar el verdadero yo con una pregunta). Cuando leo este dialogo me doy cuenta de que Seigen entero está expresado en su pregunta. Cuando comencé a practicar con Kodo Sawaki (9) le dije: “Deseo continuar practicando zazen con usted mientras siga con vida. ¿Si lo hago es posible, para una persona débil como yo, convertirse en una persona un poco más fuerte?” Hoy me parece una pregunta tonta. Pero Kodo Sawaki me respondió muy seriamente: “¡No!, tu no te convertirás nunca en una persona más fuerte, por muy dura y prolongadamente que puedas practicar. Yo soy una persona enérgica, pero no por mi práctica de zazen. Era así incluso antes de comenzar a practicar zazen. No he cambiado de hecho”.
¿Comprendéis la diferencia entre la pregunta de Seigen y la mía? Mi pregunta mostraba que yo me consideraba una persona inferior, como si fuera posible convertirse en una persona mejor a través de la práctica. Estaba verdaderamente equivocado de objetivo porque estaba preocupado de la distinción entre una persona inferior y una persona superior.
La pregunta de Seigen era qué práctica no cae en la diferenciación en categorías. Había comprendido la realidad que precede a hacer distinciones y se expresaba a sí mismo con una pregunta. Al hacer esto Seigen “entero”, personificando el Dharma de Buda, fue completamente expresado. Esto es monjo no dotoku.
Ya he dicho que la no distinción en categorías es el fundamento de una autentica y universal religión. Puesto que Seigen plantea una pregunta sobre no hacer ninguna distinción, podemos ver que estaba buscando indicar a todos los seres humanos la más depurada y autentica vía religiosa .
Y puesto que el Patriarca logró ver en el fondo de la intención de Seigen le preguntó directamente a que nivel estaba adherido. Seigen respondió “Yo no practico ni siquiera la suprema verdad” (No estoy adherido ni siquiera al nivel del despertar (10) ). El verdadero ser de Seigen es propiamente Seigen mismo. No es ninguna acción concreta (nada que practicar).
Ninguna acción (fui) (11) significa ninguna construcción y nosotros debemos comprender que quiere decir eso en este caso. Sin ser conscientes de ello fabricamos muchas cosas. Me pregunto si no podemos directamente decir que vivimos en un mundo hecho tan solo de estas construcciones. Nuestro problema básico es que la envoltura de estas construcciones se ha hecho espesa como una costra, por lo cual podemos llegar a pensar que estas construcciones son la realidad misma. Con el término “construcciones” entiendo una especie de sueños que están separadas de las cosas reales.
¿Donde y cómo creamos este tipo de sueños? Hacemos estas operaciones en nuestra cabeza. Por ejemplo, aunque pensemos en una cerilla nuestra cabeza no se quemará y aunque digamos “fuego” nuestra lengua no arderá. Esta es la prueba de que los conceptos y las palabras no son cosas reales. A pesar de que nosotros digamos a alguien “dame fuego”, este nos dará una cerilla o un encendedor. Si usamos la cerilla o el encendedor, podemos encender nuestro cigarrillo. De esta manera el fuego será una cosa real.
De igual forma, aunque acumulemos billetes o monedas nuestro estómago no podrá llenarse, puesto que el dinero no es una cosa real. Pero en la sociedad humana podemos cambiar el dinero por la comida. ¿El dinero que puede ser cambiado por la comida es una cosa real? No, no lo es. El dinero juega simplemente, en este caso, el mismo papel que el lenguaje con el que los seres humanos se comunican entre ellos. Es como decir “dame fuego”. En otras palabras, el dinero es un producto que pertenece al mundo convencional que hemos construido en nuestra mente. Podemos llenar el estomago comiendo el pan adquirido con el dinero. Esto no es por que el dinero sea una cosa real, sino por que el pan que comemos es una cosa real, del mismo modo que la cerilla.
Desde este punto de vista está claro que, puesto que todos los seres humanos tenemos una cabeza, el asentimiento colectivo respecto a las ficciones construidas en nuestra mente se mezcla completamente con la realidad y no estamos en condiciones de distinguirlo. Además, puesto que en nuestra sociedad el dinero parece que controla todas las cosas, erróneamente damos por descontado que el dinero es la entidad más poderosa y real.
He oído recientemente una historia, alguien preguntó a una persona que había viajado por todo el mundo: “¿Habla usted alguna lengua extranjera?” La persona respondió: “¡No!, ¡ninguna! Si saco un fajo de billetes y muestro el dinero, allí donde vaya, puedo hacer cualquier cosa sin necesidad de conocer ninguna lengua extranjera”. A lo mejor por esta razón los japoneses son llamados “animales económicos”.
Nuestra discusión de nuevo se ha ido fuera de tema. Volviendo a Seigen, es verdaderamente extraordinario que haya dicho que no practicaba ni siquiera la verdad suprema. Diciendo que él no practicaba ni siquiera el despertar, que incluso eso es una construcción (12), expresaba plenamente su verdadero ser (13) como Seigen mismo.
El término verdad suprema (14) significa la verdad a la cual los sabios han despertado. Esto es lo que entendemos por despertar. A menudo hablamos del despertar y superficialmente pensamos que el despertar es alguna cosa real que existe como un estado especial de nuestra conciencia. ¿Pero es esto el verdadero despertar? La verdadera realidad es simplemente la realidad. No es ni ilusión ni despertar. Ilusión y despertar son simplemente etiquetas y no son diferentes a “construcciones” o a nombres ficticios. Seigen remueve completamente tales “construcciones” (ilusión y despertar) y muestra la realidad de la vida al Patriarca.
El Patriarca pregunta de nuevo: “¿En que tipo de categoría has caído?” Seigen responde que, puesto que no practicaba siquiera la verdad suprema, no había ninguna posibilidad de caer en ninguna categoría en particular. En verdad no hay ficciones en el verdadero ser de Seigen, tales como la suprema verdad o el despertar, y la distinción en categorías no puede existir.
Las categorías nacen midiendo o valorando. Por ejemplo, cuando adoptamos el despertar como un criterio o patrón de medida, constituimos la ilusión como su opuesto. Nos medimos a nosotros mismos y establecemos innumerables categorías o estadios entre el despertar y la ilusión. La realidad, que está carente de ficciones como la de un patrón de medida, existe sin distinción de categorías. Y esta realidad del ser sin categorías es un refugio universal para todas las personas.
En este dialogo Seigen indica claramente este refugio universal. El Patriarca confirma profundamente la comprensión de Seigen y dice: “¡Así es!, protégela bien”
A estas alturas debe quedar claro que la palabra “universal” en el título del Fukan-zazengi significa verdadera religión, sin ninguna distinción de categorías y en la que todas las personas son salvadas.
Este espíritu “universal” se originó en el dialogo entre el Sexto Patriarca y Seigen, maestros que han trasmitido correctamente el Dharma de Buda. La universalidad, la condición en la que todos son salvados, es absolutamente esencial para que una religión pueda ser llamada verdadera religión. Sin embargo para una religión auténtica solo realizar esta condición de universalidad no es suficiente. Esto es verdaderamente complejo y difícil de comprender.
Lo que quiero decir es esto, en el dialogo entre el sexto Patriarca y Seigen el sexto Patriarca dice al final: “¡Así es!, protégela bien” . Pensándolo atentamente, ¿no es extraño todo esto? Como he dicho al principio, si una verdadera religión no tiene distinción de categorías significa que es universal y que cada uno está salvado incondicionadamente. ¿Porqué decir entonces que debe ser protegida cuidadosamente? Sea que la protejáis con cuidado o no, no hay ninguna distinción. Incluso sin protegerla no vemos el motivo por el que no podremos ser salvados. Sin embargo el Sexto Patriarca usó intencionalmente esta expresión. ¿Qué es lo que significa? Diciendo simplemente “protégela bien” el Sexto Patriarca y Seigen se han comunicado completamente entre ellos (trasmisión de espíritu a espíritu) sin decir otra cosa.
Todo esto es discutido en detalle en el dialogo entre el Sexto Patriarca y Nangaku. Examinaremos ampliamente este punto en el próximo capitulo.
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Notas
1) Bodhidharma es considerado dentro de la tradición chan/zen como el 28º Patriarca de la India y el primer Patriarca del chan/zen. Según la tradición se trataría de un monje de origen indio que llegó a la China durante el reinado del emperador Wu de la dinastía Liang (502-549), si bien su existencia tiene un significado más mítico que histórico.
2) Eno (Huineng, en chino) (638-713) es el fundador de la escuela zen Meridional, o del Sur.
3) Nangaku Ejo (Nanyue Huairang, en chino) (677-788). Se debe a sus discípulos la fundación de las escuelas Rinzai e Iggyo. Seigen Gyoshi (Chingyuan Hsingsi, en chino) (¿?-740). A sus discípulos se deben las escuelas Unmon, Hogen y Soto.
4) Las traducciones del Bendowa corresponden a la versión en japonés moderno establecida por Gudo Nishijima, traducida al español por Luis Alfonso Díaz Broughton (Shobogenzo. Tomo 1. Ed. Dunken, Argentina)
5) Daikan Eno (Huineng, en chino) (638-713) es el fundador de la escuela zen Meridional, o del Sur.
6) Butsu-in, lit. “sello de Buda”. Butsu, Buda. In, sello (mudra, en sánscrito), su significado es el de una marca, o sello, que se estampaba para indicar que un documento u objeto procedía o estaba avalado por alguien, así como también el de gesto sagrado, generalmente realizados con las manos, pero que podía implicar otras partes del cuerpo o el cuerpo entero. El “sello de Buda” o el “sello de la mente de Buda” (Butsu-shin-in) es para Dogen lo mismo que zazen o que la enseñanza fundamental del Buda, tal como lo señala explícitamente en el Zanmai-o-zanmai, cap. 72 del Shobogenzo.
7) Neng es una abreviatura de Huineng, el sexto patriarca.
8) La traducción desde el original chino de este dialogo entre el sexto Patriarca y Seigen nos ha sido amablemente facilitada por Éric Rommeluère.
9) Kodo Sawaki (1880-1965) volvió a situar zazen como el centro de la práctica del zen. Kosho Uchiyama se convirtió en su discípulo en 1941.
10) Satori (悟り). Se trata de un concepto de difícil traducción en términos occidentales, y que ha dado pie a muchas interpretaciones erróneas sobre el sentido de la práctica zen. Provisionalmente hemos elegido traducirlo en este texto por “despertar”, traducción que usamos en este caso, así como también por “comprensión” o “realización”; mientras que en otros casos aparece sin traducir.
11) Fui (不為) lit. no hacer, no construir, no actuar, ninguna construcción. En el Shobogenzo Zuimonki (2.22) dice Dogen: «Sentarse es en sí mismo la práctica de Buda. Sentarse es en sí no hacer (fui). Esto no es sino la verdadera forma del sí mismo. Aparte de esta sentada, no hay nada más que buscar como Buda-dharma.»
12) Tenemos que estar muy atentos, porque el “despertar” a menudo se convierte en una especie de construcción o de fantasía, apenas lo agarramos con nuestro intelecto como un concepto, o como un cierto estado de la mente. El verdadero despertar está antes de la discriminación entre “despertar” e “ilusión” y es realizado tan solo en nuestra práctica momento a momento.
13) “Ser” o “verdadero ser” es la traducción elegida para jitsubutsu (実物), que puede ser literalmente traducido como “cosa real”. Kosho Uchiyama usa el término jitsubutsu para indicar la realidad que está antes de las conceptualizaciones, usando este término de forma habitual en su célebre expresión, seimei no jitsubutsu (生命の実物), que se puede traducir como “la realidad de la vida”. Es importante señalar que esta realidad de la vida no es entendida por Uchiyama como un afuera, distinto a nosotros mismos, sino como aquello que nosotros realizamos y vivimos de la forma más intima y en cada momento; es decir la realización de la totalidad de lo que es, por nosotros mismos y en nosotros mismos, instante tras instante.
Para Uchiyama jitsubutsu es un sinónimo de jiko (自己), término que se suele traducir como “ser”, si bien las características de este ser en el budismo zen son muy diferentes a aquellas con las que se suele utilizar el término en occidente. Mientras que en occidente el ser suele ser normalmente el ser pensante, autoconsciente, el ser del “cogito” cartesiano; señalando una esencia que es distinta, o que está más allá, de la simple existencia. Para el budismo jiko o jitsubutsu implican un ser que está más acá del ser pensante, pero que lo incluye todo, inclusive al ser pensante, ego o yo vagabundo (lo no-real o ilusorio), siendo precisamente el “verdadero ser” la precondición de la existencia del “ser ilusorio”, al cual incluye. De aquí la afirmación Mahayana de que nirvana y samsara son unidad, o de que ilusión y despertar son unidad.
La expresión “verdadero ser” la hemos de interpretar por tanto de una forma no dualista, es decir sin oponer verdadero a falso, ser a no-ser, no-personal a personal, universal a particular, etc.; pues el ser total o el “verdadero ser” son expresiones que apuntan a lo inefable, a aquello que aparece antes de que diferenciemos por el pensamiento la realidad en categorías, y que es precisamente lo que es realizado cuando se practica zazen. De ahí la dificultad. no solo de traducir los conceptos japoneses a una lengua occidental como la nuestra, sino de expresar el Dharma de Buda en palabras; pues las palabras fragmentan la realidad y son, por su propia naturaleza, intrínsecamente dualistas.
Estamos pues ante uno de los conceptos fundamentales del budismo. Tradicionalmente ha sido expresado de numerosas formas, por ejemplo: talidad, naturaleza de buda, verdad absoluta, naturaleza original, procedencia original, etc.
14) Shotai (聖諦). 聖quiere decir “santo”, “sagrado”, “noble”. 諦 quiere decir “dejar de luchar”, “aceptar”, “reconciliarse”. Shotai es el término con el que los chinos han traducido el sánscrito satya. Puesto que Uchiyama lo pone en relación con el despertar hemos optado por traducirlo como la “verdad suprema”, la verdad a la que han despertado los budas; también es interpretado a veces como la “santa verdad”, la “verdad auto-evidente” o como “las (cuatro) nobles verdades”.
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