martes, 18 de abril de 2023

Masao Abe, Budismo zen y ética social - Daniel Palmer

Masao Abe (1915-2006) es un filósofo budista japonés, encuadrado en el movimiento filosófico japonés, iniciado en 1913 por Kitarō Nishida(1870-1945), denominado Escuela de Kioto. 

Masao Abe ha dedicado gran parte de su trayectoria académica al diálogo inter-religioso, primero entre budismo y cristianismo incluyendo posteriormente también al judaísmo. Ese diálogo entre Oriente y Occidente abarcó, para Masao Abe, no solo el ámbito religioso, sino también la confrontación de la visión budista con la filosofía, el papel del laicismo y el racionalismo y el sistema de valores éticos y sociales occidentales.

Desde 1950 hasta 1980 fue profesor de filosofía en la Universidad de Nara, así como en la Universidad de Kioto y en la Universidad budista de Hanazono, impusalda desde 1872 por el templo Myoshinji, perteneciente a la escuela Rinzai zen. A mediados de 1950 estudio teología cristiana en la ciudad de Nueva York en el Union Theological Seminary, así como en la Universidad de Columbia, donde entró en contacto con Daisetsu Teitaro Suzuki (1870-1966). En 1980 se traslado a California, al Departamento de Religión de la Claremont Graduate University y más tarde, en 1983, a la Universidad de Hawai, donde impartió filosofía japonesa. Sin embargo, ya desde 1965, participó en numerosos encuentros y conferencias, tanto en Estados Unidos como en Europa, sobre religión comparada, ética, Budismo y temas relacionados.

Desde el punto de vista religioso personal su primera orientación se dirigió hacia el budismo de la Tierra Pura, desplazándose después al budismo Zen, primero de orientación Rinzai e interesándose posteriormente por la obra de Dōgen.

En 1983 escribió que, más allá de su  interés permanente en el budismo, estaba profundamente preocupado por la base espiritual de toda la "humanidad en una era global. Para proporcionar esta base, un estudio comparativo y dialógico del budismo y el pensamiento occidental, incluido el cristianismo, es absolutamente necesario".

El interés de su obra radica no solo en la búsqueda de los puntos de encuentro entre las distintas religiones, sino también en el estudio de las diferencias entre ambas y en cómo, desde ese diálogo mutuo, pueden fecundarse mutuamente ayudando a descubrir los puntos ciegos de cada una, en su paso de una cultura a otra, y a renovarse interiormente sin renegar por ello de su propio fundamento, contribuyendo a mantenerlas vivas y significativas para las personas que viven en distintas culturas, épocas y lugares a aquellos en que estas religiones nacieron.

Entre su bibliografía podemos destacar las siguientes obras (para acceder, en inglés, a estas obras digitalizadas, ver después de esta introducción)

  • Zen and Western Thought.
  • A Study of Dōgen. His Philosophy and Religion. 
  • Zen and Comparative Studies. 
  • Zen and the Modern World.
  • Buddhism and Interfaith Dialogue. 

A pesar de la importancia de las aportaciones y las intuiciones de Masao Abe para el desarrollo de un Budismo Zen que sea capaz de asumir las formas propias de expresión occidental, aun permaneciendo fiel a su esencia, desgraciadamente no existe traducción de ninguno de sus numerosos libros en español. 

Esta entrada pretende paliar, muy modestamente, esta carencia de información en nuestro idioma sobre las aportaciones de Masao Abe. El artículo, cuya traducción presentamos a continuación, está escrito por el filósofo y académico Daniel Palmer. Apareció en Journal of Buddhist Ethics, vol. 4, 1997, y fue vuelto a publicar en thezensite.com. En él Palmer expone algunas de las aportaciones realizadas por Masao Abe, relativas al Budismo Zen y sus implicaciones desde el punto de vista de la ética social, en confrontación y como respuesta a algunas perspectivas negativas realizadas desde occidente sobre el la dimensión social budismo. Quien desee acceder al artículo en cuestión puede hacerlo desde el siguiente enlace:

Masao Abe, Budismo Zen y ética social


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A los cuatro primeros libros de Masao Abe, antes elencados, se puede acceder en inglés, en orden consecutivo, desde el sitio terebess.zen, a través de los siguientes enlaces:

Al último,  Zen and the Modern World, se puede acceder, siempre en inglés, en la biblioteca            digital académica Perlego, a través del siguiente enlace:

20 comentarios :

  1. Muchas gracias por los enlaces! 🙏

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  2. Muy agradecido Roberto por compartirlo. Ahora hacía algunos años que no oía hablar de Masao Abe y de la escuela de Kyoto. Probablemente me había hablado de él y de la escuela mi maestra zen, Berta Meneses.

    Al que últimamente había seguido en la línea del "social buddhism" es a Bernie Glassman que falleció en noviembre de 2018.

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    1. Gracias por comentar Jordi. Tal vez en el resumen que hace D. Palmer sobre la cuestión de la ética social y el budismo en Masao Abe, haya cosas que te resulten inspiradoras. Si fuese así, también porque el campo de la ética es (o a sido) parte de tu cometido profesional y académico, estaría interesado, si te parece y encuentras el tiempo, que nos las comentases.

      Un saludo.

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  3. La Escuela de Kyoto no es una escuela en sentido estricto, sin embargo, aunque generalizando un poco, se la puede considerar una escuela de la extrema derecha nacionalista de la era Showa (lo que aquí en España se llamaría desde la izquierda de fascismo rancio) Es algo parecido a un nacionalcatolicismo pero en la forma de un nacionalbudismo. Algunos de sus miembros desarrolaron la teoria de las especie, es decir afirmaron que la nacionalidades son en la hisoria humana lo que las especies en la historia natural. La especie japonesa es superior. Ni el Nacionalsocialismoo alemán llegó a tanto.
    "El desarrollo de un Budismo Zen que sea capaz de asumir las formas propias de
    expresión occidental, aun permaneciendo fiel a su esencia," concretamente quiere decir una confrontación, (hasta la extremización) con el pensamiento nihilista europeo desde Nietsche hasta Heidegger. El Budismo es una forma de Nihilismo arcaico, lo que hace, por ejemplo NISHIDA es intentar trasformarlo en un Nihilismo heideggeriano.

    Pongo aqui una cita de la Revista Reflexiones Marginales: https://reflexionesmarginales.com/blog/2017/11/30/filosofia-centrada-en-la-nada-el-vinculo-entre-la-escuela-de-kioto-la-filosofia-heideggeriana-y-otros-abordajes-nihilistas/
    Ahora bien, con respecto al adjetivo de absoluta en referencia a la Nada, Nishida nos dice que ésta:

    “No llega a ser ni deja de ser y, en este sentido, se distingue del mundo del Ser. Se llama una nada absoluta —o nada del absoluto— porque no puede ser abarcada por ningún fenómeno, individuo, acontecimiento o relación en el mundo. Si es absoluta, lo es precisamente porque no está definida por nada en el mundo del ser que se le oponga. Está absuelta de toda oposición que le podría hacer relativa, así que su única oposición al mundo del ser es la de un absoluto para con lo relativo”.[14]

    Tan radical y contraria a los esquemas metafísicos comunes de Occidente ha resultado la propuesta de Nishida que, a más de medio siglo de su muerte, no ha recibido la captación necesaria ni la atención requerida. Ello comprueba, en parte, la amplia dificultad de romper con las estructuras teóricas cegadoras, al menos donde sólo hay eso".

    Está por ver como se construye una etica social a partir de princios como este que sólo pueden llevar al más absoluto relativismo ético: es decir la Razón del más fuerte. que es lo que vivimos con el triunfo del capitalsimo ultraliberista posmoderno. Creo que el Zen Europeo, desde Deshimaru hasta Marassi haya intuitivamente asumido que el budismo zen tenía que asumir las formas propias nihilistas del pensamiento occidental para seguir siendo fiel a su esencia. Por eso el budismo zen no tiene nada novedoso que decir en Europa, ya que adhiere sencillamente al nihilismo proprio del neocapitalismo posmoderno, al cual no tiene nada que aportar sino cierto folklore yamatologico: cuencos, Kimonos, chanclas de bambú.

    Pietro Cadelli

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    1. Bentornato Pietro. Puesto que tu comentarios es denso y trata muchas cuestiones, intentaré pensarlas y comentarlas una por una. No se si tu crítica se dirige a eso que se ha denominado Escuela de Kyoto en general, o a Masao Abe en particular.

      Respecto a lo primero, es cierto que en la Esc. de Kyoto existieron pensadores cuya postura política dejó bastante que desear (Nishida Kitaro, Nishitani Keiji, Hajime Tanabe...). Es algo que, por decirlo así, "padecieron" casi todos los japoneses de esa época, envueltos y abducidos por el "ethos" que les tocó vivir (del que en buena medida fueron primero victimas y después en muchos actores, obligados o voluntarios). De una crítica a dicho "ethos" y a las consecuencias religiosas del mismo, que han contaminado incluso la llegada del Budismo zen a Occidente, y para que no se nos acuse de ser complices de ese desastre, publicamos aquí un crítica, escrita por Giuseppe Jiso Forzani y Mauricio Jushin Marassi, titulada "La génesis de las religiones en Japón", donde se desgrana el problema religioso de "Japonesismo", cuyo análisis crítico es imprescindible para que el Zen pueda inculturarse alguna vez y ser religiosamente significativo entre nosotros, si es que eso sucede.

      Por otra parte me parece que los pertenecientes a la escuela de Kyoto no son tan unitarios como los describes. Según leo existieron pertenecientes que suelen agruparse en esta escuela (que no es en realidad una "escuela", sino casi más bien una caracterización geográfica), si bien son menos conocidos en Occidente, que fueron radicalmente contrarios al belicismo imperante en Japón en aquella trágica época: como Tosaka Jun, que acabaría en la cárcel por sus ideas, donde murió antes de que se acabase la 2 guerra mundial, o Kiyoshi Miki, que escribió contra el nazismo y el militarismo japonés, obras que fueron censuradas, y que también murió en la cárcel.

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    2. (Cont.) Por otra parte Masao Abe, que es de quien trata esta entrada, es posterior a todos estos autores, entró como estudiante en la Universidad de Kyoto, a los 27 años (previamente había estado estudiando Economía y Derecho), en 1942, en plena guerra, tras una crisis religiosa derivada de la contraposición entre racionalidad y fe. Por lo que no creo que se le puede tildar tampoco de cómplice de la atmósfera intelectual que fue utilizada por ultranacionalismo asesino japonés, en aquel momento era un joven en formación.

      M. Abe fue alumno inicial de Hajime Tanabe, que si bien fue uno de los fundamentos intelectuales del militarismo japonés (por su particular concepto de "especie", ligado al de "identidad racial"), después del final de la guerra emitió un sincero arrepentimiento personal público, publicando "La Filosofía como Metanoética (懴悔道としての哲学 - zangedō toshite no tetsugaku), donde "zangedō" quiere decir precisamente la "vía del arrepentimiento", en el que criticará su propio trabajo anterior y reflexionará sobre qué ha fallado en los pensadores japoneses como él para acabar reforzando el ultranacionalismo, tras lo cual se retirará a las montañas y se volverá hacia el Budismo Shins. Tanabe desarrollaría, en relación al pensamiento religioso de Shinran (Budismo Shin), el concepto de auto-vaciamiento, que Masao Abe retomaría precisamente para redefinir Śūnyatā (Vacuidad)

      Tras Tanabe, sería Shin'ichi Hisamatsu otra de las influencias fundamentales en Masao Abe, el cual lo pondría en contacto con el Budismo Zen y que fue crítico con la actitud colaboracionista de la comunidad zen durante la segunda guerra. "Hisamatsu (según leemos en la página de un discípulo occidental suyo, Ton Lathouwers) analiza la insuficiencia del Zen debido a su énfasis unilateral en el despertar. Por otro lado, la ciencia y el socialismo también se quedaron cortos, porque se centraron exclusivamente en los problemas concretos de este mundo. Resolver los problemas existenciales de la humanidad requería ambas cosas. El ser humano tiene dos dimensiones: una horizontal y otra de profundidad. La dimensión horizontal es la del mundo en el que vivimos, con todos los problemas de la guerra, la pobreza y los desastres naturales y climáticos. La dimensión profunda está dentro de nosotros como humanos." Esta dualidad entre la dimensión vertical (hacia lo absoluto) y horizontal (hacia lo relacional), será también otra de las caracterísiticas que, definen el pensamiento de M. Abe.

      Bueno, esto por ampliar un poco el contexto formativo de Masao Abe, del que ya dijimos en la introducción de esta entrada que desarrolló buena parte de su labor docente en Occidente, en diálogo primero con el Cristianismo, de hecho estudió teología cristiana, y con el judaismo.
      __

      Pero como tu post era denso en consideraciones críticas, y mis capacidades son pocas, si estás interesado en proseguir el debate, dejo para otro momento cosas como Śūnyatā (Vacuidad) en el Budismo Mahayana y si esto es lo mismo que "nihilismo", etc.

      Un fraternal abrazo 🙏🙏🙏

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  4. Ciao Pietro,

    Un vero piacere vederti (leggerti) ancora per qui!

    El Budismo, no solo la tradición zen, sino todas las tradiciones budistas, no propone una postura metafísica nihilista, de hecho, lo que nos propone, no tiene nada que ver con una postura metafísica, que podamos sopesar desde nuestros habituales planteamientos filosóficos.

    La práctica budista, precisamente, aquella que realizamos de manera efectiva en nuestras vidas, a cada instante, transcurre, precisamente por la vía media que se aparta tanto del sustancialismo que afirma la existencia autónoma de las cosas, de los fenómenos, como del nihilismo, es decir, de la afirmación de que nada existe.

    Mientras no se entienda tal planteamiento de entrada, nos apresuraremos en sacar unas conclusiones que nos dejan en el punto de partida: con nuestros queridos planteamientos y forma de entender las cosas.

    Saluti,

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    1. Me gustaría añadir que "nada" tal y como la usa K. Nishida, aunque pueda escribirla en sustantivo, debería leerse siempre como un adjetivo, es decir, como cualidad de todo fenómeno, de todo ente, en cuanto que carente de existencia propia.


      Saluti,

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  5. Carisssimi Carlos e Roberto, mi scuso molto di non aver risposto ai vostri commenti, confidavo nel fatto che wordpress mi avrebbe comunicato se vi erano nuovi commenti e non sono andato a vedere personalmente. Mi dispiace davvero molto. Grazie per le vostre repliche e per l'attenzione. Vedré di spiegarmi meglio al più presto.

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  6. Hola Carlos, yo no estoy seguro que el Budismo tradicional sea un nihilismo, lo sospecho, pero no lo sé y sin embargo no sé bien lo que pueda ser un nihilismo arcaico. Lo que me parece es que en Occidente, en el Occidente moribundo en el cual vivimos si ha tomado una forma nihilista. Por nihilismo yo entiendo la negación que el hombre pueda conocer la verdad. Lo cual quiere decir basicamente que A non puede ser no-A, que si A es A non puede ser B, que el ser y el no-ser no es, y demás principios. Por nihilismo entiendo la postura per la cual el hombre no puede alcanzar un conocimiento de su deber moral y que todos los valores y principios son intercambiables. Esto es el fundamento hoy de la ideología dominante en el Occidente moribundo. De esto viene tambíen la desconfianza en la razón substituida por la emoción o el sentimentalismo y el utilitarismo. Dudo mucho que el budismo corresponda a este postura pero si correponde el budismo occidental. En realación a tu afirmación que el budismo se aparta tanto del substancialismo como del nihilismo me parece que en esto no haya ninguna diferencia con el cristianismo tomista (Tomás de Aquino) para los cristianos también las cosas no tienen existencia autonoma porque dependen a cada instante de Dios siendo creadas y sin embargo existen, no son nada. No son nada en cuanto creadas. En cuanto a tu afirmación de la nada como adjetivo esto viene a decir que la nada no es substancia. La nada obviamente no puede ser substancia porque si fuera substancia entonces sería algo y no nada, pero tampoco puede ser accidente (adjetivo en la terminologia de Aristoteles) porque si fuera accidente tendría que ser atributo de un substantivo y entonces sería algo y la substancia sería también algo. Así que entramos en un oceano de contraddicciones. En la definición de Nishida nada parece coincidir con ser (en Aritoteteles y Tomás de Aquino) lo que tienen en común todos los existentes. En esto habría plena coincidencia entre Nishida y el pemsamiento cristiano clásico. Bueno acabo aquì un fuerte abrazo.

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    1. Ciao Pietro!

      Creo que mientras no se entienda que el Budismo, que la Vía de Buddha no es una filosofía, sino una religión - teniendo presente que ambas cuentan con metodologías y fines distintos - realizar comparaciones entre una y otra será como mantener un diálogo frente a un espejo creyendo que se está hablando con una persona distinta.

      En cuanto a las equivalencias - o más bien concomitancias - entre Cristianismo y Budismo, bueno haberlas hailas, que dirían por el norte, pero creo que estas encuentran su lugar de interés, en la radicalidad de algunos - no diría que muchos - de sus practicantes, antes que en la doctrina que, en el sendero de Buddha, ocupa un lugar bastante secundario.


      Un forte abbraccio

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    2. Hola Carlos, yo he .praticado el budismo zen más de veinte años, siendo cristiano, pero al final me he dado cuenta de estar en un camino sin salida. Es desir en la imposibilidad espiritual de poder continuar de esta manera. Era una equivocación, más bien un ensueño. Claro tardar veinte años, empecinarse así es bastante cómico. Me doy cuenta. Sigo interesado en el zen pero también convencido que tal como es en occidente es un disfraz, un teatro, un lastre. La verdad que el zen ha encontrado el Occidente cuando ya estaba muerto espiritualmente y se ha dejado contaminar mortalmente por la misma enfermedad: el nihilismo materialista. Creo que haya una dimensión profundamente religiosa del budismo zen, lo sospecho, pero no aquì. La relación entre filosofia y religión la veo como S. Agustín "Creo ut intellegam intelligo ut credam" que en el budismo puede ser expresad poniendo practico en lugar de credo. No sé. El Abidharma a mi me parece filosofía en este sentido agostiniano.
      Gracias por tu respuesta
      Un furte abrazo.

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    3. Hola Pietro,

      No creo que Occidente se encuentre espiritualmente muerto. En todo caso, puede estar atravesando una etapa distinta a aquella que estuvo marcada por las respuestas claras, globales e integrales. Pero cuando no se tienen respuestas, se tienen preguntas, preguntas que para todo buscador sincero y decidido, son el fermento y la motivación suficiente para acoger la Vía de Buddha.

      Es cierto que, desafortunadamente, tanto en el Zen en particular, como en el Budismo en general, en Occidente, puede observarse bastante impostura. Pero no es menos cierto que, a lo largo de la Historia del Budismo, su proceso de inculturización en la nueva tierra que lo acoge, es una tarea de siglos que, por supuesto, no está exenta de errores.

      En cualquier caso, desprendernos de nuestros queridos puntos de vista, de lo que creemos que son las cosas, de lo que deberían ser y de lo que no deberían ser es parte de nuestro recorrer el camino, a cada instante, como budistas. Lo que sea la Vía de Buddha en estas tierras, en las próximas generaciones, dependerá, entre otras cosas, de que así lo hagan los buscadores sinceros y decididos que hoy recorren la Vía que pone fin a duhkha.

      _/\_

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  7. Ciao Roberto, yo tengo. bastante aprecio por Masao Abe, mi comentario que era en el fondo polémico e irónico depende de que estoy convencido que la escuela de Kyoto y epígonos han confundido la filosofía occidental con la filosofía nihilista de Nietsczche y Heidegger ( que yo estimo inmensamente) (los dos) pero reulta que en Occidente hay tembién la flosofía cristiano desde Tomás hasta Mounier, Maritain, Lonergan, Teillhard de Chardin, Gustave Thibon, Ratzinnger, Kierkegaard y el grande Zubiri. Entrar en diálogo con estos filosofos me parece que hubiera sido más fecundo y aclarador que liarse en las paradokas nihilistas. Si lees el comentario que he escrito a Carlos a lo mejor encontrara´s unos ejemplos explicitos de un posible desarrolo en esta dirección. Un fuerte abrazo, Hasta pronto.

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  8. Hola Carlos, este es el punto de desencuentro entre nosotros. Occidente no tiene preguntas, ha quemado todas las preguntas. Empezó a quemarlas hace tres siglos. ahora no tiene preguntas y tampoco raices. Es la Waste Land de Thomas Eliott. Los hombres vacíos del mismo autor. Yo por un largo periodo de tiempo he tenido la ilusión que el budismo hubiera podido dar vida a nuevas preguntas. No ha sido así. Lo siento. No se trata de impostura, se trata de nada, nihil. Las centenas de maestros zen que ahora practican mindfulness, zen catalán, (si, hay un zen catalán te lo juro), taoismo, Ayahuasca, chamanismo huiguro, por la falta cresciente de clientes non son impostores, son seguidores de la religión de la mercancia. No hay antidoto. Y entre tú y yo non hay ahora mismo un punto de encuentro. Ahora mismo, luego quizas. Gracias por la oportunidad de esta conversación.

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    1. Hola Pietro,

      Buscando la fecha de publicación de La Tierra Baldía, he comprobado que en unas semanas cumplirá 101 años. ¡101 años! Esto quiere decir que si uno sale a la calle y preguntara por La Tierra Baldía, probablemente, no solo se encontraría con que sea poco o nada conocido, sino que además, nos encontraríamos, probablemente con que T.S. Eliot es un completo desconocido. Ley de vida: todo pasa. Más allá de las consideraciones culturales, 101 años es un tiempo en el que pasan varias generaciones, y con estas, imaginarios, sensibilidades, puntos de vista, etc

      Creo que, en lo colectivo, hablando de la inculturización del Budismo en Occidente, hablar de generaciones y de puntos de vista que pasan, también es hablar de errores que quedan atrás - nadie aprende a caminar sin tropezar y caerse unas cuentas veces -, de renovación.

      En lo individual, tal renovación viene de la mano con el transitar el camino de Buddha, es decir que se trata de algo que ocurre no ya de generación en generación, sino que estamos llamados a hacer y vivir en nosotros mismos - en cada de uno de nosotros - a cada momento.

      Un abrazo

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  9. Lo que tù me escribe de los 101 años es exactamente lo que yo defino como el fin del Occidente, el olvido de las raices, el olvido del pasado, es decir la Tierra Baldía. Esto es el nhilismo, la muerte espiritual. Y aquí es donde entre nosotro no hay dialogo posible. Entonces me preguntarás porqué me he obstinado en este pequeño diálog entre nosotros. La respuesta es porqué siempre discuto para buscar una esperanza de posible contacto. Exploro si hay un camino posible de comunión. Entre nuestras posiciones no hay nada en común no se abre una brecha. Esto no quiere decir que lo mismo sea entre nuestras personas (los budistas no creen en la persona, pero es para explicarme como puedo). Con estima y afecto te saludo.

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  10. Hola Pietro,

    Entiendo y comparto lo del diálogo como posible camino de comunión. Ahora bien, la pregunta, llegados a este punto sería, si, ya que nos encontramos en un blog budista (zen) - de nuestro querido amigo Roberto -, y ya que nos decimos budistas, con más o menos matices o adjetivos, según el caso de cada cuál, ¿el diálogo, entonces, pretende ser budista o se ciñe, estrictamente, a un análisis cultural?


    Un fuerte abrazo

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  11. Occidente, igual que Oriente, no existen sino como ideas, pensamientos en la mente de los filósofos, de los sociólogos, de los antropólogos, de los historiadores de las religiones... Eso puede tener su valor en un determinado contexto, de pensamientos, no lo niego, pero en otros contextos todo eso no cuenta, es mejor dejarlo de lado y volver los propios ojos hacia dentro.

    Lo que en realidad existen son personas concretas, inmersas en realidades concretas cambiantes (construidas no solo de pensamientos, sino de otras cosas también) y cambiando junto con ellas. Todas esas personas y realidades constantemente cambiantes no han muerto, se cuentan por millones. Lo que podemos considerar como muerto o no es solo nuestro pensamiento, nuestras opiniones sobre la realidad en la que estamos inmersos y que nos constituye a cada instante.

    El encuentro, el diálogo verdadero (religioso, en lo que "religión" quiere decir de profundo e íntimo e inefable) se produce entre esas personas y, especialmente, en una experiencia de vida común. El diálogo académico, aunque verse sobre "religiones", no es diálogo religioso verdadero en un sentido real.

    La "vida" del budismo o del cristianismo, aquí en Occidente o allá en Oriente, solo necesita que una persona, viviendo, intente llevar a su vida en lo profundo de sí mismo la propuesta recibida de estos caminos religiosos. Con que haga eso, es suficiente para que ese camino viva en aquel lugar en el que se encuentre. El diálogo religioso solo requiere que dos personas, entre las antes dichas, se encuentren de manera fraternal y compartan y testimonien ese modo de vivir su propio camino vital, incluso, a menudo preferiblemente, en el silencio compartido.

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  12. Muy agradecido por tu comentario Roberto. La comunicación mediante el silencio es todo un reto que va más allá de la voluntad y del convencimiento personal de cada uno. Me has hecho recordar a esta figura que te enlazo debajo de este parágrafo y de la que me hablaron por primera vez cuando yo tenía unos quince años. El lugar donde me hablaron de Ramana Maharshi era una ermita de Montserrat donde vivía un monje benedictino llamado Basili M. Girbau que con posterioridad fue bastante relevante en mi camino espiritual y vital.

    https://www.inner-quest.org/Ramana_Silence.htm

    Un abrazo y hasta la próxima ocasión.

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