domingo, 26 de diciembre de 2010

El Zen de Dogen como religión VII (último capítulo). Kosho Uchiyama


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Capítulo 7
El zazen correctamente trasmitido de los Budas y los Patriarcas

Dogen ha llamado a su práctica “el zazen correctamente trasmitido por los Budas y Patriarcas” (busso shōden no zazen), pero esto no significa que su modo de practicar zazen sea exactamente el mismo enseñado por Shakyamuni a sus discípulos.

Los primeros sutra budista fueron compilados después de que las enseñanzas del Buda fueran sistematizadas por practicantes de varias escuelas. Los métodos de zazen enseñados por Shakyamuni fueron descritos en estos sutra, poseyendo muchos niveles. Además supongo que antes de la compilación de estos sutra zazen fue enseñado como método para contemplar las cuatro nobles verdades(1) o bien los doce eslabones de causas y efectos(2). En otras palabras, a los practicantes se le daban algunos “objetos” para contemplar, como las cuatro nobles verdades o los doce eslabones de causas y efectos, y zazen era practicado para educarse a sí mismo a meditar o para visualizarlos.

Este entrenamiento contemplativo fue desarrollado y perfeccionado en esa dirección y finalmente completado como el sistema de la práctica del koan en el actual zen Rinzai japonés. Pienso que el zen Rinzai japonés, que antes he llamado zen como adiestramiento extremo, es la forma mas perfeccionada para alcanzar el máximo nivel en esa práctica. Este método fue el resultado de una larga historia de desarrollo en la India, China y Japón.

Debemos estar orgullosos del hecho de que una persona, si practica de acuerdo a ese método, tendrá la oportunidad de convertirse en una persona de gran capacidad. Por otra parte debemos estar orgullosos del hecho de que el nivel final de esta práctica sea maravilloso como modelo incluso del nivel más alto de otras artes. Finalmente deberíamos estar orgullosos de que este método se haya desarrollado en Japón. Sin embargo, como ya he dicho, precisamente por que el nivel final puede ser alcanzado solamente por unas pocas personas muy dotadas, no es un camino religioso abierto a las personas comunes.

Por otra parte durante el trascurso de la historia del Budismo tras la muerte de Shakyamuni se desarrollo una forma muy diferente, un método que no se preocupaba del entrenamiento individual. A partir de finales del ss. IV la civilización hindú entró en contacto con la civilización griega, siendo influenciada por una cultura completamente diferente(3). Supongo que a continuación el Budismo hindú se trasformó y los practicantes comenzaron a estudiar el despertar de Buda más profundamente, sobre todo a partir de la idea de que debía haber en el despertar del Buda un fundamento por el cual todos los seres humanos sean salvados y establecidos en la paz. Esta es una dirección diferente de la precedente vía hindú el la cual uno se adiestraba para obtener una especie de emancipación personal.

No tengo ninguna intención de hacer una conferencia sobre el desarrollo del pensamiento budista pero, brevemente, lo que muestran los sutra mahayana, como el Kegonkyo (Avatamsaka Sutra), el Hokke-kyo (Sutra del Loto) y el Nehankyo (Sutra del Nirvana), es que si bien desde el punto de vista humano somos seres ilusos, llenos de violentos deseos, vistos desde el ojo de Buda, como la realidad de la vida, todos estamos coparticipando en total libertad(4), todas las cosas fenoménicas son ellas mismas la realidad última(5) y todos los seres vivientes tienen la naturaleza de Buda(6). Cuando Dogen escribe, al inicio del Fukan-Zazengi, que la vía es completa y universal se refería a la realidad de la vida vista desde el ojo de Buda, no desde el punto de vista humano. De esta forma expresa las conclusiones de la profunda filosofía de la verdadera enseñanza mahayana.

Quisiera que no pensaseis estas cosas tanto en términos de “Doctrina Budista” sino como un hecho con el cual nosotros mismo somos muy íntimos. ¿Qué significa esto? Como he dicho repetidamente, la actitud fundamental del budismo es que estabilizarse en el verdadero sí mismo(7) es el lugar de la paz absoluta. Esta actitud está antes de la formación de casi cualquier doctrina budista y constituye una actitud radicalmente diferente a la de otras religiones, las cuales predican que adorar a Dios y tomar refugio en él es la paz absoluta de la mente.

«El fundamento de sí mismo es tan solo el sí mismo» (Dhammapada)

«Camina en el mundo dependiendo tan solo del sí mismo» (Suttanipata)

«Tomar refugio en sí mismo, tomar refugio en el Dharma. No tomar refugio en los otros»
(Choagon kyo)

El sí mismo en estas expresiones no significa solamente aquello que nosotros llamamos “yo”. Nuestro “yo” habitual no es algo distinto al conjunto de elementos accidentales; como los rasgos hereditarios, las circunstancias de nacimiento, el ambiente en que crecemos, los hábitos, la educación, el conocimiento que deriva de nuestras experiencias limitadas, las condiciones físicas que cambian, las condiciones del tiempo, de la estaciones, de la edad. Tales agregados accidentales no pueden ser el verdadero sí mismo. Esto está muy claro tan solo reflexionando sobre nosotros mismos. Sin embargo cuando pensamos, por ejemplo, en el despertar, muchas personas adoptan su punto de vista particular como si fuera un patrón de medida, esto es verdaderamente ridículo.

Una vez una persona vino a visitarme y me dijo: “Me senté en zazen por primera vez en un templo hace tres años. Si bien fueron tan solo treinta minutos, mi mente se volvió muy clara y pensé que sería el satori. A continuación fui al templo algunas veces para practicar zazen e intentar hacer nuevamente la experiencia de ese estado mental. Si bien me sentaba con todo mi corazón, no podía conseguirlo de nuevo. ¿Porqué sucede esto?”

¿Por qué razón esta persona pensó que la condición psicológica que había experimentado en el primer zazen era el satori? Esta especie de condición mental no es ninguna otra cosa que un sentimiento temporal causado por las condiciones de temperatura y humedad, es insignificante, como sentirse refrescado al tomar una bebida gaseosa. Una sensación así no tiene nada que ver con el satori como Dharma de Buda. Si nos aferramos a esta sensación y practicamos zazen para tener de nuevo la experiencia tan solo perdemos el tiempo. Carece totalmente de sentido. Puede ser que tal vez se comprenda mejor habiendo oído un ejemplo así de ridículo. Es triste que muchas personas se acerquen a la religión pensando que el despertar es esto o aquello según sus estúpidos puntos de vista.

También en otras religiones muchas personas, cuando declaran su fe o hablan de la alegría religiosa, a menudo narran de forma exaltada “maravillosas” historias en base a un estúpido sistema de valores propio. Tales historias “maravillosas” construidas en sus estúpidas mentes no son otra cosa que ilusiones, una fe como esta cambiará al encontrar cualquier adversidad o crisis. Dirán probablemente que están demasiado turbados para practicar zazen, que su fe no hace nada por ellos, o que no existe ningún Buda o Dios en este mundo. Ver las cosas usando nuestros pensamientos como medida de evaluación es realmente peligroso, independientemente de cuan bueno sea lo que veamos: Dios, Buda o el despertar. Es muy importante comprender esto completamente en la experiencia de nuestra vida. En el Shobogenzo Yuibutsu-yobutsu (Tan solo el Buda junto al Buda) Dogen lo ha expresado de la manera siguiente:

«Si el despertar proviene de la acción de los pensamientos precedentes al despertar, tal despertar no es fiable.»

He dicho que es importante comprender del todo que ver las cosas teniendo como patrón de medida nuestras ideas es peligroso, pero en verdad debo decir que es también peligroso “comprender del todo en la experiencia de nuestra vida”, porque también hacemos de nosotros mismos un patrón de medida. Apenas decimos que realmente lo hemos conseguido, hemos hablado usando nuestro pensamiento como patrón de medida.

¿Entonces donde está la realidad absoluta que está completamente separada de nuestro punto de vista como patrón de medida? Reside tan solo en hacer el zazen en el que dejamos ir nuestros pensamientos, teniendo claro que ellos no son otra cosa que agregados de factores accidentales.

Durante la larga historia del budismo mahayana la esencia de la iluminación de Buda fue interpretada de muchas maneras, apareciendo en sutras como el Kegonkyo (Avatamsaka sutra), el Hokkekyo (Saddharmapundarika sutra) y el Nehankyo (Nirvana sutra). El Kegonkyo dice que todas las cosas penetran a todas las cosas por que cada una es indispensable para la existencia de las otras. El Hokkekyo dice que todas las cosas no son distintas a la realidad misma. El Nehankyo dice que todos los seres vivientes tienen la naturaleza de Buda.

No debemos olvidar que el vacío (shunyata) de todas las cosas, que es descrito en el Hannyakyo (el Prajna-paramita hrdaya sutra), es el fundamento de esta expresión. Ellas son los escenarios del vacío. El vacío en el Hannyakyo es la base de los sutras mahayana escritos en épocas posteriores. ¿Qué es lo que significa este vacío? Es naturalmente imposible definirlo en palabras, pero en el lenguaje moderno podría ser descrito como vacuidad, sin producto, nada o no-forma. Es decir, deberíamos tener la actitud de abstenernos de dar forma a cualquier cosa desde el punto de vista humano.

El escenario del vacío es la realidad de vida, expresada cuando Dogen escribe que el camino es completo y universal. Por esta razón Dogen dejó de lado cualquier práctica especial de contemplación o visualización y enseñó el zazen trasmitido por los Budas y Patriarcas sin colorearlo.

Nos sentamos simplemente, dejando ir los pensamientos. Esta práctica puede ser llamada el zazen que realiza directamente la prajna (sabiduría) del vacío momento tras momento. Por tanto, aunque se haya llamado el zazen que ha sido correctamente trasmitido por los Budas y Patriarcas, no significa que sea exactamente la misma práctica de meditación que Shakyamuni enseñó a sus discípulos. Más bien debe ser interpretado como el zazen sentado dentro del ojo de Buda dejando ir todos los sentimientos humanos.

«Zazen no es la práctica en los tres mundos(8), sino la práctica de los Budas y de los Patriarcas»(9)
(Shobogenzo Doshin – La mente de la vía).

«En los últimos siglos solo mi difunto maestro arrancó los ojos del Buda y los Patriarcas y se sentó dentro(10). Pocos maestros en China han sido iguales a él. Pocas personas han aclarado el hecho de que sentarse es el Dharma de Buda, que el Dharma de Buda no es diferente a sentarse. Aunque algunos hayan comprendido a través de la experiencia que sentarse es el Dharma de Buda, ninguno ha comprendido que sentarse es simplemente sentarse. Todavía menos han sido los que han mantenido el Dharma de Buda como Dharma de Buda.»
(Shobogenzo Zanmai – Ozanmai, El rey de los samadhi[s])

Dogen dice que aquello que él trasmitía según la enseñanza de su maestro Tendo Nyojo (Tiantong Rujing 1163-1228, en chino) era el zazen que es sentarse sin mantener un punto de vista humano como patrón de medida en el ver las cosas, arrancando los ojos de Buda y sentándose dentro de ellos(11). En otras palabras, sentarse en “zazen como realidad de vida”, sin buscar nada más que “zazen como realidad de vida”.

Por lo tanto el zazen trasmitido por los Budas y los Patriarcas no tiene el objetivo de obtener el despertar personal como objetivo final de un largo y duro entrenamiento. Más bien es el zen como religión auténtica en la que nos establecemos en paz (anraku no homon, la puerta del Dharma de la paz y de la felicidad – nirvana) a través de la práctica de “tan solo sentarse”, confiados y determinados en que zazen es en sí mismo el ojo de los Budas y los Patriarcas. Dejamos ir los pensamientos y no intentamos medir las cosas a partir de estos. De la misma forma que no intentamos penetrar las cosas con nuestros pensamiento como punto de referencia, aunque millones de pensamientos vayan y vengan. Esos pensamientos son simplemente secreciones del cerebro. Por tanto no tenemos necesidad de huir de ellos, estando molestos por ellos, ni de combatir para eliminarlos. No son otra cosa que secreciones de nuestro cerebro. No tenemos necesidad de ir tras nuestros pensamientos para realizarlos o de actuar bajo su impulso. Simplemente no damos forma al punto de vista del Yo, que siempre escapa de alguna cosa o busca alguna cosa.

Dejamos ir todos los pensamiento y vemos su ir y venir al interior de nuestro zazen como escenario de vida, como naturaleza. Esta es la razón por la que nuestro zazen es llamado el zen del despertar silencioso(12). Este zazen es verdaderamente maravilloso. Aunque debamos esforzarnos en mantener la postura de zazen con nuestros músculos y nuestros huesos dejando ir los pensamientos no debemos ser conscientes de haber alcanzado la meta.

«El estado de los budas es impensable. La inteligencia no puede alcanzarlo»
(Shobogenzo Bendowa)

«Aquello que se asocia a las percepciones no puede ser el modelo del despertar»
(Shobogenzo Bendowa)

¿Porqué es imposible ser consciente de haber alcanzado la meta cuando prestamos atención a la postura de zazen y dejamos ir los pensamientos? Porque apenas nos volvemos conscientes estamos ya usando nuestro punto de vista personal como patrón de medida. Abandonar nuestro punto de vista personal como patrón de medida viene realizado solamente más allá de nuestro conocimiento, en el mismo apuntar a zazen con nuestros huesos y nuestros músculos.

Por tanto, cuando practicamos zazen, estamos simplemente apuntando a la postura que es la de dejar ir los pensamiento. Esto es zazen. Ese es el significado de shikan(13) (únicamente) y de la frase del Fukan-zazengi que dice:

«¿Cómo el pensamiento se posa sobre el fondo del no pensamiento? Impensado

Por otra parte shikan es la conducta de cualquier momento. No puede ser preservado o acumulado. Eso ocurre porque nuestra vida está muy fresca. Es imposible desarrollar una técnica personal o la capacidad de practicar a través del adiestramiento. Hacemos exactamente tan solo aquello que hacemos. Debemos entender el espíritu de los preceptos budistas(14), indicado por Shakyamuni, como la real enseñanza de vivir. Si podemos alcanzar algún estado fantástico de la mente perfeccionando nuestra técnica por medio del adiestramiento estaremos atrapados al punto de vista del Yo y nuestra práctica se convertirá en práctica con espíritu de provecho o de ganancia (ushotoku). En el zazen que realiza la prajna debe existir no ganancia (mushotoku).

Como ya he dicho la esencia del budismo es realmente el verdadero ser que se asienta en el verdadero ser. Pero el verdadero ser no es el Yo que desea mejorarse por sí mismo y convertir a uno en alguien importante. El verdadero ser es más bien la base de la realidad de vida que debería ser estudiada dejando ir los pensamientos e interrumpiendo la manera de ver que distingue a uno mismo de los otros.

En este camino del Buda, si bien no hay nada que obtener, no podemos decir que no hay práctica. Es una profundidad que debemos practicar y realizar sin fin y, sin embargo, no hay ninguna distinción de categorías en esta profundidad. Nuestra práctica debe ser la de la no distinción de categorías (mukaikyu) y la de la no-contaminación (fuzenna).

¿Qué es lo que esto significa concretamente? Shikan en el zen de Dogen significa ser solo la realidad de la vida. En otras palabras, es el fundamento por el cual una violeta florece como violeta y una rosa florece como rosa. Esto no tiene que ver con la técnica de cultivar bellísimas rosas para un concurso, compitiendo con otros. Manifestamos la vida del verdadero ser como es realmente. Cuando nos comportamos así no podemos comparar una pequeña violeta con una soberbia flor de rosa. No podemos decir cual es más bella. En el reino de la auténtica religión debemos decir que incluso una hierba sobre el borde de la carretera da vida a su flor con toda ella misma, y que eso basta.

Aquí no hay ninguna distinción de categorías. Pero es necesario que esto sea la práctica de la no-contaminación para vivir nuestra vida siempre más profundamente. En todo momento de la realidad de la vida; la ilusión y la realidad de la vida misma, el despertar y la realidad de la vida misma. La cosa más importante es detener el intentar desechar las ilusiones y alcanzar el despertar. Es esencial la conducta que incesantemente realiza nuestra fuerza vital, que incluye ilusión y despertar. Por ello, como dice Dogen: “Cada uno de vosotros, ahora, tenéis que practicar sin ocuparos de otra cosa, de todo corazón. Diez de cada diez realizaréis el camino.”

Este es el zazen que debe de ser aconsejado universalmente. Al mismo tiempo tiene, sin embargo, una profundidad sin límites que solamente puede ser expresada con la palabra yusui (profundo y calmado). Mi maestro Kodo Sawaki decía a menudo en sus últimos años que el zazen de Dogen era yusui(15). Recuerdo en este instante sus palabras, cuando decía esto me conmovía y pensaba que realmente estaba expresando un punto esencial. Desde entonces he hecho el voto de explicar cómo y porqué el zen de Dogen es tan profundo, para permitir a los futuros practicantes comprenderlo y practicarlo sin errores.

Pienso que la profundidad del Dharma de Buda y del zazen de Dogen reside en el hecho de que, puesto que no hay ninguna distinción de categorías, es de una profundidad sin límites. Y aunque sea de una profundidad sin límites, no hay ninguna distinción de categorías. Debemos tan solo practicar sin obtener la realización o estableciendo objetivos, sin escoger o rechazar.

Aquí he abordado el zen de Dogen como religión. Si consideramos el zen de Dogen como religión, es inútil decir que zazen debe operar en todo momento de nuestra vida cotidiana. En este escrito he hablado de zazen solo en sentido restringido. Dogen ha enseñado, concretamente en el Eihei Shingi, la manera en la que zazen trabaja en nuestras vidas como un todo. Os ruego estudiarlo. Yo he escrito dos comentarios sobre dos capítulos del Eihei Shingi, el Tenzo-Kyokun (Instrucciones a un cocinero zen) y el Chiji-Shingi (Reglas para los responsables del monasterio). Han sido publicados con los títulos de Jinsei-ryori no hon (El libro de cocina para la vida) y Seimei no hataraki(16) (La función de la vida). Sería útil que los leyeseis para comprender concretamente el zen de Dogen como religión.
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Notas


1- Según la tradición las Cuatro Nobles Verdades fueron expuestas por el Buda Shakyamuni en su primer sermón público después de su despertar, estando recogidas en el Dhammacakkappavattana Sutta. Las Cuatro Nobles Verdades son: 1) dukkha (sufrimiento es la traducción habitual del término pali dukkha); 2) La causa de dukkha; 3) La cesación de dukkha; 4) El camino que conduce a la cesación de dukkha.
2- Pratītya-samutpāda, o el surgimiento condicionado de todas las cosas, describe una cadena causal que es según la teoría budista el origen del sufrimiento: 1) Avidyā, ignorancia; 2) Samskāra, formaciones mentales; 3) Vijñāna, consciencia; 4) Nāma Rūpa, nombre y forma; 5) ŞaDāyatana, sentidos; 6) Sparsha, contacto sensorial; 7) Vedanā, sensación, sentimiento; 8) Tŗşņa, deseo, anhelo, sed; 9) Upādāna, aferramiento mental; 10) Bhava, nacer, devenir; 11) Jāti, nacimiento; 12) Jarā-maraņa, vejez, muerte
3- Alejandro Magno conquistó el Asia menor y Central, a partir del 327 a.C, llegando hasta el reino de Gandhara, al norte de los actuales Pakistán e India, donde ya existía una importante comunidad budista. Los posteriormente llamados indo-griegos mantuvieron el control sobre varias partes de Asia central y del norte de la India hasta el año 10 d.C. En el reino de Gandhara se desarrolló el llamado arte greco-budista, siendo también muy probable la influencia en otros ámbitos de la cultura local y en concreto en la génesis del budismo mahayana, que apareció como movimiento separado dentro del budismo a partir del ss. I de nuestra era en la India, expandiéndose posteriormente hacia el norte (China, Tibet, Japón, Vietnám, Corea y Taiwán).
4- Esta idea del origen interdependiente del mundo del Dharma, hokkai-engi en jap. (法界 缘起), está resaltada en el Kegongyo (Avatamsaka sutra).
5- Shoho-jisso (Todas las cosas son la realidad última) es el tema principal del Hokkekyo (Sutra del loto).
6- La idea de la naturaleza de Buda está expresada en el Nehankyo (Sutra del nirvana).
7- “Sí mismo” es otra forma de denominar el “verdadero ser”. Ver cap 3, nota 13.
8- Ver cap. 1, nota 7. Puede significar también; pasado, presente, futuro.
9- Compárese con Juan (18,36): “Mi reino no es de este mundo”,
10- De origen probablemente chino, la expresión “arrancó los ojos del Buda y de los Patriarcas y se sentó dentro” es la traducción literal de las palabras usadas por Dogen. Es decir, mirar con los mismos ojos, desde el mismo lugar, que los Budas y los Patriarcas.
11- Es decir, viendo la realidad desde los ojos de Buda y no con nuestros ojos convencionales.
12- Mokusho zen 默照禅, zen del despertar silencioso. Esta frase fue una descripción de la práctica realizada por el maestro chan chino Caodong (Soto en jap.) Hongzhi Zhengjue. Es una aproximación opuesta a la del zen Rinzai, también conocido como kanna zen, 看话禅, o zen en que se observan las preguntas (koan).
13- Ver cap. 1, nota 4.
14- Haradaimokusha, en el original. Es la transliteración del sánscrito prātimokṣa, el código de los preceptos que los monjes siguen en su práctica. En el Butsu Yuikyogyo (Las ultimas enseñanzas de Buda, un capítulo del Nirvana sutra) se recogen las palabras que Buda dijo a sus discípulos cuando iba a morir: «Estudiantes, después de mi muerte debéis respetar y seguir haradaimokusha. Si lo hacéis seréis como una persona que encuentra una luz en la oscuridad o como un pobre que logra el bienestar. Debéis comprender que este haradaimokusha es vuestro gran maestro. Incluso si me quedara en el mundo esto no cambiaría.»
15- Yusui significa profundo y tranquilo. Yu quiere decir: 1) profundo, remoto, aislado, oscuro, 2) secreto, escondido 3) quieto, tranquilo, sereno. Sui quiere decir: 1) remoto (en el tiempo y en el espacio), 2) profundo, hondo
16- Existe traducción en inglés del Jinsei-ryori no hon de Uchiyama, How to cook your life” (John Weatherhill, Tokio, 1996, y Shambala, Boston & London, 2005), e italiano, “Instruzioni a un Cuoco Zen” (Ubaldini, Roma, 1986). El Seimei no hataraki no está publicado todavía en ninguna lengua occidental, que sepamos. De ninguno de los dos libros existe traducción en español por el momento. De Kosho Uchiyama están disponibles en español el libro “Abrir la mano del pensamiento” (Kairos, Barcelona, 2009), de imprescindible lectura, así como algunos textos cortos recogidos en el libro de diversos autores, compilado por John Daidoo Loori, “El arte de permanecer sentado”, (Oniro, Barcelona, 2005)

2 comentarios :

  1. Roberto, este libro del padre Uchiyama es fundamental. Estas vacaciones estoy leyendo dos de Mauricio Marassi y merecería mucho la pena traducir al español algún capítulo y darlo a conocer. Crees que necesito la autorización del propio Marassi o que puedo hacerlo un poco por libre?

    Saludos.

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  2. Gracias por la visita, yo también he visitado tu blog y he visto que también has publicado alguna cosa de Mauricio, lo cual me alegra pues creo que es una palabra que es "necesario" difundir. Te respondo más ampliamente por correo.

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